Nueva York., Calificó al sistema electoral estadunidense actual de “soborno legalizado”, condenó a Israel por su apartheid contra el pueblo palestino, salvó incontables vidas a través de su trabajo para erradicar enfermedades trasmitidas por agua insalubre en África, defendió los procesos electorales de Hugo Chávez, buscó la normalización de las relaciones con Cuba y construyó casas para los sin techo y hasta fue árbitro en las primeras negociaciones para cambiar las condiciones de los jornaleros migrantes en el sur del país, y todo como ex presidente.
Jimmy Carter, quien falleció antier poco después de cumplir un siglo de vida, tiene una biografía compleja. Como mandatario de un solo periodo, sus logros y errores se conocen bien y aún son debatidos (https://www.jornada.com.mx/2024/12/30/mundo/020n1mun), pero es en su extraordinaria trayectoria a su salida de la Casa Blanca en la que no tiene comparación con ningún otro ex gobernante moderno de esa nación.
Mientras los Bush, Bill Clinton y Barack Obama ganaron millones y disfrutaban ser estrellas y dar discursos elegantes bien pagados, y de vez en cuando promover iniciativas caritativas mientras se paseaban en yates de sus cuates, Carter estaba construyendo casas para gente pobre con sus propias manos en el movimiento Habitat for Humanity, y con su Centro Carter, impulsando iniciativas de salud pública para los más necesitados del mundo; destacó su participación en la observación electoral (en más de 100 elecciones en casi 40 países), buscó resolver conflictos y promover los derechos civiles y humanos tanto en su propio país como alrededor del mundo. Él insistía en que todo su trabajo era guiado por su fe cristiana.
Unos de sus mayores logros fue su dedicación a la salud pública en varios países africanos. Fue clave en llevar a cabo la erradicación casi total de la enfermedad del gusano de Guinea causada por un parásito en el agua. En 1986, afectaba a unos 3.5 millones de personas, pero este año sólo se han registrado siete casos, indicó el Centro Carter.
También hizo giras para educar sobre el sida cuando la epidemia estaba devastando varios países, incluyendo las famosas fotos junto a Nelson Mandela, ambos abrazando a bebés nacidos con el virus que causa el sida para eliminar el estigma a la enfermedad, entre otras cosas.
Pero fue su atrevimiento en la lucha por hallar soluciones a conflictos, sobre todo con “enemigos” de Estados Unidos, lo que marcó sus iniciativas como un ciudadano-embajador. Algunas de esas iniciativas empezaron durante su tiempo en la Casa Blanca, pero continuaron hasta fechas recientes.
En torno a Cuba, Carter, poco después de asumir la presidencia en 1977, emitió una directiva presidencial declarando que deseaba proceder hacia la normalización de relaciones con la isla, la primera vez que un mandatario estadunidense había articulado tal objetivo desde la revolución de 1959.
Unos 25 años después, el 12 de mayo de 2002, Carter fue el primer mandatario estadunidense –ex o activo– en visitar a la isla desde la revolución cubana, y regresó una segunda vez en abril de 2011. “Los esfuerzos de Carter ayudarán a llevar a cabo la restauración de relaciones diplomáticas plenas, así como la reapertura de embajadas en la administración de Obama en 2015”, informa el National Security Archive al resumir una serie de documentos desclasificados sobre la . política exterior de Carter.
En torno a Venezuela, el ex mandatario expresó su respeto por Hugo Chávez en “los avances que hizo para los pobres y los vulnerables”. Al observar la elección en Venezuela en 2012, Carter enfureció a los antichavistas en Venezuela y Estados Unidos al declarar los resultados legítimos y calificar al sistema electoral como “el mejor del mundo”.
En torno a Palestina, Carter enfureció a parte de la cúpula en Washington y a sionistas al condenar la segregación implementada por Israel en los territorios palestinos, repitiendo que en realidad las condiciones del pueblo árabe eran peores en algunos aspectos a lo que sufrieron los negros en el apartheid en Sudáfrica.
En 2002, Carter y su esposa, Rosalynn, se reunieron con el presidente de Cuba, Fidel Castro. El exmandatario instó a Washington a restablecer relaciones bilaterales con la isla. Foto Ap
Expuso sus observaciones en el libro Palestina: paz, no apartheid, publicado en 2006, y en 2016 instó públicamente al entonces presidente Barack Obama a reconocer al Estado palestino.
Los obituarios en los medios en gran medida han evitado citar su denuncia del sistema político estadunidense. En una entrevista en 2015, poco después del fallo de la Suprema Corte permitiendo dinero privado ilimitado en las elecciones, Carter comentó que Estados Unidos “ahora es sólo una oligarquía, con soborno político ilimitado”.
“Un hombre sencillo”
Ganador tres veces del Premio Emmy, Carter también gozaba de una relación particular con músicos, desde el Allman Brothers Band, que lo apoyó en su candidatura, hasta Willie Nelson y varias estrellas de la música country. Bob Dylan comentó hace unos años que “es imposible definir a Jimmy… lo pienso como un hombre sencillo”, recordando que era muchas cosas, desde un ingeniero nuclear a un carpintero experto e incluso un poeta.
Cuando se anunció su muerte, varios músicos dirigieron elogios a la vida del político, incluyendo Peter Gabriel, Trisha Yearwood, el rapero Killer Mike y Nancy Wilson.
Como presidente, se recuerda siempre que puso los derechos humanos al frente de su política exterior, el acuerdo de paz que negoció entre Israel y Egipto prevalece hoy día, la creación de dos secretarías, la de Educación y la de Energía, su enfoque ambientalista para promover la energía solar y el regreso del Canal de Panamá a ese país.
Sin embargo, algunos advierten contra santificar a Carter. El periodista Chris Hedges recuerda que junto con sus logros loables, durante su presidencia su gobierno apoyó a Indonesia en la ocupación de Timor del Este, como a las fuerzas contrainsurgentes en Angola, instruyó a la CIA apoyar la oposición a los sandinistas en Nicaragua y respaldó la dictadura en El Salvador. También acusa que apoyó al sha de Irán hasta el último momento, y a Ferdinand Marcos en Filipinas, entre otros.
Vale recordar que la historia oficial de un cultivador de cacahuate de Georgia, quien primero fue gobernador y después presidente, excluye ciertos datos, por ejemplo su membresía en la Comisión Trilateral, organización de las cúpulas de Estados Unidos, Europa y Japón fundada por David Rockefeller.
Pero su insistencia en la lucha por la paz lo distinguió al final, y, por ello, es tal vez el único mandatario que merece el Premio Nobel de la Paz, el cual le fue asignado en 2002.
Luto nacional y gobierno republicano
El presidente Joe Biden decretó que se realizarán servicios funerarios oficiales a partir del 4 de enero, incluyendo un par de días en el Capitolio y un servicio funerario final en la Catedral Nacional en Washington el 9 de enero, día de luto nacional, donde cerrarán las oficinas del gobierno federal.
Las banderas en sitios oficiales fueron izadas a media asta y, si se sigue la costumbre, eso durará 30 días. Por lo tanto, el día en que Donald Trump asuma la presidencia, el 20 de enero, las banderas permanecerán a media asta, algo que para muchos será simbólico de lo que implica su regreso a la Casa Blanca.
Ver también: https://www.jornada.com.mx/2024/12/30/edito.