Ciudad Juárez, Chih. En quince o 20 días espera la Unión Ganadera Regional (UGR) de Chihuahua reanudar la exportación de ganado que está suspendida desde finales de noviembre pasado al encontrar un animal contaminado con gusano barrenador.
Álvaro Bustillos, quien es el presidente de la UGR de Chihuahua explicó que para reanudar las exportaciones se están apegando al nuevo protocolo que exigen autoridades sanitarias de los Estados Unidos, y ya están realizando las modificaciones en las áreas de cuarentena para poder comenzar a cruzar el ganado.
“Ya estamos haciendo las modificaciones en las áreas de cuarentena para poder empezar a cruzar. A lo mejor en unos 15 o 20 días ya estarán listas, y rápidamente reactivamos la exportación bajo las nuevas reglas que están pidiendo”.
Explicó que las pérdidas por el cierre de la frontera no se pueden cuantificar, y lo único con lo que cuentan es el monto que se ha dejado de comercializar, que asciende a aproximadamente 150 mil cabezas de ganado que cruzan por las cuarentenarias del estado de Chihuahua.
Este ganado que cruza por las estaciones cuarentenarias (corrales) del estado provienen principalmente de Durango, Tamaulipas y Chihuahua, y la mayoría pasa por el estado para su exportación hacia los Estados Unidos.
Alfonso Deandar Duarte, presidente de la Asociación Ganadera de Juárez afirma que por el cierre de las exportaciones de ganado por el cruce de Jerónimo-Santa Teresa, se han quedado en Juárez sin cruzar más de 15 mil reses en los primeros días que se tomó esta medida.
Los propietarios de este ganado los desalojaron y trasladaron a otros corrales hasta que se dé el permiso de exportarlos.
La autoridad norteamericana cierra la frontera para las exportaciones porque protegen la frontera y quieren sacar un nuevo protocolo por un caso con una larva de gusano barrenador.
Dijo el vocero que hace mucho que no se daban los casos del gusano barrenador, ya que estaba controlado, pero llevan unos meses que en Centroamérica empezó a crecer y lamentablemente llegó hasta Chiapas y nos afecta a nosotros como exportadores.
Existe una pérdida económica para los propietarios, ya que aparte de los gastos de flete de regresarlos a estados como Durango y la pastura que se tenga que dar, si es bastante dinero lo que va a perjudicar.