La debilidad del neoliberalismo es la burocracia, opina

En la cristalización del personal dirigente que ejerció el poder coercitivo, hasta cierto punto se fue transformando en una casta económica política. De ahí la demanda popular de la elegibilidad de los cargos públicos, que es el punto extremo del liberalismo y al mismo tiempo, su disolución.

Aún lo arrastran los niveles de la transformación cuando la lucha sigue con el carácter pacífico, que impulsa el proceso de cambio con seis años continuos desde el primer piso, y el avance en el siguiente nivel

Hay que anotar en especial la intervención desastrosa que provocaron en el público las irregularidades de la administración judicial; el aparato hegemónico es más sensible en este sector, así como las arbitrariedades en la policía y en la administración pública.

Fue el derecho de la etapa neoliberal, el aspecto represivo y negativo de toda la actividad de formación civil, hoy transformado por la 4T, y desplegado por el Estado con el aval del pueblo, pese a las dificultades originadas por el cambio.

Desocupado lector, te deseo un transformado Año Nuevo.

Rubén Cantú Chapa

Exhorta a ayudar al prójimo para recibir 2025

Los conceptos tienen historia y definición, por lo cual el uso indiscriminado de la palabra indigente es indignante. Etimológicamente define a las personas que no tienen alimentos para llevar a su cuerpo y en ese rubro caen las personas en pobreza extrema; en el caso de Estados Unidos contabiliza 36.8 millones personas; mientras en México suman 9.1 millones de personas que no tienen para comer, pero que sí cuentan con un techo –aunque sea de cartón– para vivir, entre ellos hay un grupo de personas en situación de calle a los que se les dice indigentes o mendigos, que son personas que duermen en las calles de las principales ciudades; ellas son desechos del capitalismo y producto del individualismo criminal, que si bien el neoliberalismo produce más, no es exclusivo de él, ya que desde la Revolución Industrial hay gente en situación de calle.

Actualmente, el territorio estadunidense registra 770 mil personas sin hogar, cifra tan abrumadora que es comparable a que todos los habitantes de Baja California Sur vivieran en esta condición. De éstos, por lo menos 3 mil son connacionales, que sumados a los 7 mil que viven en la calle en México, este fin de año habrá 10 mil paisanos sin un hogar ni un modesto plato de comida para recibir 2025.

Por lo anterior, pido a los lectores que mínimo en estas fechas no ignoren a las seres humanos desamparados, que se den un segundo para verlos a los ojos y compartir con ellos mínimo una sonrisa y, si les sobra, un pan. Feliz año.

Iván Uranga

Invita a cuidar lo que se bebe en estas fiestas

En una de estas fiestas decembrinas tomé tres ponches con piquete y minutos después caí al piso sin perder la conciencia. ¿Me las cobró el diablo o me habrá chupado la bruja? No lo sé, pero la huella es de media cara rota.

Días antes, un grupo de jóvenes festejaban por el rumbo. Uno de ellos salió de la tienda y se desplomó frente la atónita mirada de las personas a su alrededor.

Ahora sabemos que el joven tomó con refresco la misma de bebida que yo en mi ponche. Ignoramos quiénes surten las tiendas de estos pueblos dejados de la mano de Dios.

¿Serán bebidas adulteradas que aprovechan el nombre de alguna marca conocida? No hay certeza de ello. A manera de prevención comento esto desde las montañas de la Mixteca. Cuidemos lo que consumimos y ojo con las fechas de caducidad.

Fausto Martínez M.