Montevideo. Los gobiernos de Cuba y China firmaron este lunes un acuerdo para el desarrollo de parques fotovoltaicos en la isla, como parte de una estrategia de la nación caribeña para superar una de las peores crisis energéticas de su historia.
“Firman Unión Eléctrica de Cuba y el Centro Internacional para el Intercambio Técnico y Económico de China (Cicete, siglas en inglés), acuerdo para la ejecución de 85 MW en parques fotovoltaicos”, informó el Ministerio de Energía y Minas en la red social X.
Fundada en 1983, el Cicete es una agencia autónoma encargada de promover los intercambios económicos y técnicos entre China y el resto del mundo.
El convenio fue firmado apenas horas después de la llegada a Cuba del primer lote de suministros de equipos de generación eléctrica y repuestos enviados por China para recuperar 400 megawatts de potencia en 38 grupos electrógenos a base de diésel.
Según el embajador chino en Cuba, Hua Xin, en próximos vuelos chárters, comerciales o en transporte marítimo llegarán nuevos lotes de piezas para apoyar a la isla en la recuperación de su sistema electroenergético, que colapsó varias veces en el último trimestre de 2024.
La estrategia nacional de transición energética en Cuba prevé la instalación de 92 parques solares fotovoltaicos antes de 2028, 55 de los cuales entrarían en funcionamiento en 2025, con el objetivo de reducir los recurrentes apagones en el país.
En la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral), el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O, explicó que las inversiones del Estado cubano para reanimar el Sistema Eléctrico Nacional apuntan a lograr la soberanía energética.
Las crisis energéticas son recurrentes en Cuba, ya sea por la falta de liquidez para comprar carburantes, por la obsoleta infraestructura de generación o por las sanciones económicas de Estados Unidos, que dificultan el acceso a créditos o a mercados alternativos.
Además, el reciente embate de los huracanes Óscar y Rafael, entre octubre y noviembre, dañaron el tendido eléctrico, dando paso a otra ola de cortes de luz que llegaron a superar las 10 horas diarias, con breves periodos de electricidad intercalados.