Brasilia. El Banco Central de Brasil vendió el jueves tres mil millones de dólares en una subasta al contado, prolongando una serie de intervenciones en el mercado de divisas en medio de una salida de dólares de la mayor economía de América Latina.

Tras la subasta, anunciada a última hora del lunes en vísperas del feriado de Navidad, el real brasileño se apreció 0.5 por ciento frente al dólar, antes de volver a perder valor.

En lo que va del año, la moneda brasileña ha perdido más de 21 por ciento frente al dólar, uno de los peores resultados de los mercados emergentes.

El presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto, dijo la semana pasada que las autoridades habían observado una salida de dólares inusualmente grande a finales de año, ya que las empresas aumentaron las remesas de dividendos al extranjero y los particulares movieron fondos a través de plataformas de inversión.

Sostuvo que las intervenciones no tenían por objeto defender un tipo de cambio específico, sino evitar disfunciones en el comercio de divisas.

En medio de la espiral de depreciación exacerbada por los problemas fiscales, la cantidad total de dólares vendidos en el mercado al contado se acercó a los 20 mil millones de dólares en los últimos días. El banco también celebró varias subastas de dólares con pacto de recompra por un total de 11 mil millones de dólares.

El real brasileño se ha enfrentado a una intensa presión desde que un paquete fiscal del gobierno decepcionó a los mercados a finales de noviembre, debilitando aún más la moneda en medio del fortalecimiento global del dólar.

El real tocó mínimos históricos en múltiples ocasiones este mes, intensificando las presiones inflacionarias y alimentando el descontento de los mercados con el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a pesar del fuerte crecimiento económico y el bajo desempleo.

El miércoles -cuando los mercados brasileños estaban cerrados- el motor de búsqueda Google, propiedad de Alphabet, mostró al real brasileño en un mínimo histórico de 6.38 por dólar, frente al cierre del lunes de 6.185, lo que desató las críticas del gobierno.