¿Hay país sin maíz?

Si el gobierno y la comunidad científica de México consideran que el maíz transgénico es dañino para el consumo humano, tiene sentido legislar para que no pueda sembrarse en territorio nacional.

Ni tratándose de asuntos de sensata salud pública apoyan al gobierno porque dicen que se perjudican las inversiones multinacionales en biotecnología (léase Monsanto Corporation y Dupont) que agregan genes producidos en laboratorios a productos como el maíz.

Varias organizaciones no gubernamentales neoliberales mexicanas, encabezadas por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ya solicitan al gobierno estadunidense que ¡castigue! al gobierno mexicano por oponerse a sembrar maíz transgénico en México, pues se afecta al sagrado libre mercado del Tratado de Comercio de América del Norte, aunque de facto se dañe la indispensable biodiversidad que busca proteger la Presidenta de México.

Es de pena ajena que México tenga que defenderse no sólo de los abusos comerciales del gobierno estadunidense, sino además, de mexicanas y mexicanos odiadores y abiertamente entreguistas.

Ernesto Arnoux

Una batalla perdida, los paneles del T-MEC

Se esperaría una respuesta digna de México y de su gobierno, debido (por el momento) a una batalla perdida en los paneles de controversia del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) respecto al maíz transgénico. Suena a ultimátum impuesto por el país vecino del norte, que nuestro México tendría 45 días para adecuar al fallo sobre el maíz transgénico, lo que sería un retroceso al decreto de febrero de 2023.

En esta disuasión entre Estados Unidos y México respecto al maíz, el primero defiende a las trasnacionales que cultivan el maíz transgénico con sus pesticidas altamente peligrosos, acerca de los cuales no hay duda del daño que ocasionan; prueba de ello es la muestra que con base en el sector salud se han encontrado evidencias de que muchas personas padecen cáncer debido al maíz contaminado por glifosato.

El segundo tiene el compromiso de cuidar o salvaguardar las variedades de maíz criollo y puro para la alimentación sana en nuestro país; la prohibición del cultivo y uso del glifosato, entre otros agrotóxicos que contaminan los mantos acuíferos y el medio en el campo, sobre todo la diversidad de flora y fauna (abejas, aves y otros polinizadores mueren a diario debido a la contaminación por pesticidas). La buena tierra está sucumbiendo poco a poco y está cansada por el monocultivo.

Nuestro país no debe, ni puede, estar obligado ante ningún tratado comercial, a renunciar a su soberanía alimentaria; el maíz y otros productos cultivados en México deben procurar la salud de toda la población.

Luis Langarica A.

Pide facilitar trámites para descuentos a los adultos mayores

Algunas oficinas gubernamentales y municipales, como es el caso de San Pedro Cholula en Puebla, obligan a los adultos mayores a realizar cada año un trámite para refrendar el derecho al descuento en el pago de diversos servicios, entre otros, el de agua potable.

Considero que no debería ser necesario realizar este trámite cada año, ya que esto implica gastos y esfuerzos, en ocasiones muy penosos para algunas de estas personas, sobre todo para las que tienen restricciones de movilidad.

Se argumenta que el trámite es para comprobar que aún están vivas. Sin embargo, para solventar este tema, la oficina que expide los certificados de defunción podría dar aviso a las oficinas interesadas.

Para aquellas personas que sean merecedoras a este descuento, sería suficiente que, al momento de hacer el pago, el adulto mayor presentara su credencial del Inapam y entregara una copia y, para el caso de personas con restricciones de movilidad, que algún familiar se presentara con una constancia médica que avale esta circunstancia.

La Secretaría del Bienestar debería estar atenta para facilitar estos pagos de los adultos mayores.

Alejandro Sandoval Solís

Invitación

Apoyo para recuperar la salud de Ingrid Suckaer

La querida curadora, crítica de arte y escritora Ingrid Suckaer acaba de ser operada de la columna vertebral tras una larga temporada de encontrarse prácticamente postrada por los dolores.

Se requieren recursos económicos de los cuales carece para su recuperación, por lo cual apelamos a la solidaridad de los lectores de La Jornada. A lo largo de su vida, Ingrid Suckaer –de origen guatemalteco y exiliada en México– ha sido una persona comprometida activamente con diversas causas sociales. Destaca en particular su labor en pro de los pueblos originarios, además de su reconocida trayectoria en la cultura. También, cabe anotar que es autora del ensayo biográfico Rufino Tamayo: Aproximaciones, publicado en 2000, entre otros libros.

Sus datos bancarios son:

Banamex

Ingrid Suckaer Matheu

CLABE 002180701588102537

Tarjeta de débito No. 5204 1656 0760 3598

Gloria Maldonado Ansó