El ritmo de subida de precios de los productos agropecuarios, principalmente de frutas y verduras, se desaceleró en los días previos a las fiestas de fin de año. Sin embargo, mercancías, alimentos, bebidas, mercancías no alimenticias, servicios y pecuarios registraron leves incrementos, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un incremento quincenal de 0.42 por ciento en los primeros 15 días de diciembre de 2024, para reportar un aumento frente al mismo periodo de 2023 de 4.44 por ciento, acumulando tres quincenas consecutivas a tasa anual desacelerándose.
Estimaciones del área de análisis de Citibanamex esperaban una inflación anual de 4.49 por ciento en la primera quincena de diciembre, casi en línea. No obstante, acumuló 91 quincenas (febrero 2021) por arriba del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México de entre 3 y 4 por ciento.
El Inegi estimó que los productos que más incidencia tuvieron a la baja en la inflación fueron algunos productos agrícolas como papaya, con una caída de 18.56 por ciento quincenal; los precios de la cebolla, tomate verde, papa y otros tubérculos; chile serrano que descendieron 5.07, 8.59, 3.21, 8.76 por ciento, respectivamente. Mientras que el huevo, plátanos, zanahorias, nopales y otros chiles retrocedieron 0.72, 3.48, 5.81, 4.83 y 5.30 por ciento, en ese orden.
En cambio, los que obstaculizaron a la variación de la inflación para descender aún más fueron los que mostraron presión a los precios al consumidor como el transporte aéreo, con un incremento de 38.47 por ciento, ante las fechas decembrinas; el jitomate, 6.65 por ciento; en cambio las loncherías, fondas y taquerías (tortas, tacos y tamales), entre otros, vuelven a estar en la lista de los que más contribuyen a la inflación, con un alza quincenal de 0.54 por ciento.
Los servicios turísticos en paquete, con un aumento quincenal de 12.86 por ciento; el pollo y vivienda propia 1.18 y 0.14 por ciento.
El índice de precios subyacente, que excluye de su cálculo la energía y los alimentos frescos, así como determinar la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazo, reportó una ligera presión hacia la alza, luego de seis quincenas de desaceleración, para ubicarse en 3.62 por ciento, tras un aumento de 3.57 por ciento anual en la última quincena de noviembre.
En tanto, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, registró un aumento de 7 por ciento anual en la primera quincena de diciembre, acumulando tres lecturas de desaceleración de precios. Mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno hacen una ligera presión sobre los precios.