San Cristóbal de Las Casas, Chis. "No hay duda alguna de que la impunidad en el caso Acteal y en otros crímenes cometidos contra miembros de organizaciones en Chiapas y en México ha causado la grave crisis de derechos humanos y la violencia imparable", afirmó la organización sociedad civil Las Abejas de Acteal.
Al conmemorar este domingo con una misa el 27 aniversario de la masacre de 45 tsotsiles ocurrida en esa comunidad el 22 de diciembre de 1997, recordó a la Comisión Interamericana (CIDH), que "tiene un pendiente que se ha prolongado un tiempo no sensato", por lo que le exigió que "emita ya el informe de fondo enlistado desde hace dos años".
La agrupación, a la que pertenecían las víctimas, sostuvo que "urge que responsabilice al Estado mexicano de la masacre, porque a la luz de los hechos" fue el responsable.
Como cada 22 de diciembre desde que sucedió la masacre, cientos de personas acudieron este domingo a Acteal para recordar con una misa a las 45 víctimas.
El obispo auxiliar de la diócesis de San Cristóbal, Luis Manuel López Alfaro recordó que hace 20 años llegó a Acteal un joven seminarista: Marcelo Pérez Pérez, quien ya siendo sacerdote fue asesinado el pasado 20 de octubre en San Cristóbal.
"El vino entonces con la intención y el deseo de caminar con ustedes, pero aquí pasó al revés: cuando se encontró con ustedes quedó lleno del espíritu de Dios. El decía: 'aquí fue mi bautizo y me llené del espíritu'. El venía con la intención de dar, pero recibió ese espíritu que lo hizo profeta".
Agregó que "con ese espíritu con ese amor de Dios, esa fe, alcanzó la luz de Jesús, con la que empezó a iluminar tantas situaciones de injusticias, abusos, engaños y mentiras, pero quienes viven en la oscuridad no soportaron la luz hasta que acabaron con su vida".
Pero, añadió, "la vida del padre Marcelo estaba en las manos de Dios, su vida no dependía de los asesinos; él se entregó a Dios y él dispuso de su vida".