Luego de que se abrió la cloaca que durante muchos años se tapó en el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), el gobierno federal continuará denunciando administrativa y penalmente los actos de corrupción que se detecten en el organismo, aseveró la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Descartó que sea un asunto político haber puesto al descubierto los ilícitos que se cometieron en pasadas administraciones en ese instituto, por lo que remarcó que las reformas al mismo pretenden proteger el ahorro de los trabajadores, construir vivienda –en particular social– y transparentar su labor.

En la conferencia mañanera de ayer se volvió a referir al tema. A pregunta expresa sobre si se va a tocar a ex directores generales del Infonavit, la mandataria federal remarcó: “no es un asunto si se van a tocar. Se presentan las denuncias y lo que se haga. Es que (dicen) ‘este es un asunto político’, ahora quieren hacerlo político. No, no es político, es un tema de defensa del ahorro de los trabajadores.

Ustedes están poniendo nombres, la mayor corrupción de lo que se mencionó se dio en el último periodo de (Enrique) Peña y otras que vienen de antes. Pero además, una visión del Infonavit de cobrar, cobrar y cobrar a los trabajadores, o sea, de que nunca acaben de pagar sus deuda, a través de crédito de años y años de pago o desalojos, porque no se podía terminar de pagar la vivienda.

Sostuvo que las críticas a las reformas –aprobadas por el Senado la semana pasada y que están pendientes de discusión en la Cámara de Diputados– no tienen sustento.

“¿Por qué el INAI, que tanto defendían, nunca hizo nada con el Infonavit? ¿O por qué no dicen que no permitían que entrara la Auditoría Superior de la Federación a hacer auditorías? No hay argumentos. Díganme un argumento que se haya dado de la oposición o de sus dirigentes empresariales como el junior X (Claudio X. González), que tenga fundamento. Es un odio, una crítica… ¡Tremendo!”

Insistió en que se propone cambiar la ley para que el director general del instituto pueda tener la rectoría del mismo –pues hoy no sucede así–, además para eliminar dos direcciones sectoriales que no tienen sentido. (Y son) la de la representación empresarial y la sindical, y que siga siendo un organismo tripartida en el que todos decidan, las organizaciones empresariales, las de los trabajadores y el gobierno.

La jefa del Ejecutivo federal resaltó que quienes en su momento hicieron negocio con los recursos de los trabajadores fueron los que han obstaculizado las auditorías y la fiscalización con el argumento de que, como se trata de fondos de los trabajadores, éstos son privados.

“Esta investigación y alguna que ya venía de la administración anterior, y ahora la que está haciendo Octavio Romero –actual director general– va a derivar en seguir informando lo que se está encontrando y las demandas penales que tengamos que presentar.”

Destacó que es muy relevante que la ciudadanía conozca estas irregularidades detectadas porque representaba un negocio privado que se dio en anteriores administraciones federales en el que participaban representaciones empresariales y de los trabajadores.