Hannover. Volkswagen anunció este viernes cambios radicales en sus operaciones alemanas, incluidos más de 35 mil recortes de empleo en el futuro y reducciones de capacidad, en un acuerdo de última hora entre el principal fabricante de automóviles de Europa y los sindicatos para evitar huelgas masivas.
El acuerdo fue calificado de "milagro navideño" por los líderes sindicales tras 70 horas de duras negociaciones, las más largas en los 87 años de historia de la empresa, ya que no habrá cierres inmediatos de plantas, despidos ni recortes salariales.
Volkswagen lleva negociando con los representantes sindicales desde septiembre sobre las medidas que considera necesarias para competir con rivales chinos más baratos, una demanda mediocre en Europa y una adopción de vehículos eléctricos más lenta de lo esperado.
Alrededor de 100 mil trabajadores ya han protagonizado dos huelgas en el último mes en protesta contra los planes de recortar salarios, reducir la capacidad y potencialmente cerrar plantas alemanas por primera vez.
"Después de largas e intensas negociaciones, el acuerdo es una señal importante para la viabilidad futura de la marca Volkswagen", dijo el presidente ejecutivo del grupo, Oliver Blume, en un comunicado.
VW dijo que el acuerdo permitiría un ahorro de 15 mil millones de euros anuales a medio plazo y no vio un impacto significativo en sus previsiones para 2024. VW ha señalado que está estudiando opciones alternativas para su planta de Dresde y la reconversión de la planta de Osnabrueck. Parte de la producción se trasladaría a México.
IG Metall dijo que un aumento salarial de 5 por ciento acordado en noviembre se suspendería y la producción de vehículos se cerraría en la planta de Dresde a finales de 2025.
"No se cerrará ninguna planta, no se despedirá a nadie por razones operativas y nuestro acuerdo salarial de empresa estará garantizado a largo plazo", dijo la jefa del comité de empresa, Daniela Cavallo.
La quinta ronda de negociaciones comenzó el lunes y se prolongó hasta altas horas de la noche en un hotel de Hannover. Los negociadores solo hicieron breves descansos para dormir y alimentarse a base de café, salchichas al curry y fruta.
