Guadalajara, Jal. Tlajomulco de Zúñiga es el municipio con más viviendas abandonadas del país, con 77 mil, según el censo de vivienda y población 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); tan sólo en la etapa 15 de la colonia Lomas del Mirador hay 500 departamentos distribuidos en decenas de edificios que quedaron en obra negra desde 2013, luego de que la constructora Homex estuvo a punto de quebrar.
Dicha empresa no pudo terminarlos y fueron absorbidos por instituciones bancarias que en la actualidad no pueden comercializarlos ante la falta de inversión para concluir un proyecto con escasas perspectivas de venta.
La delincuencia organizada se ha apropiado de esta desolada y remota área ubicada al sur de la zona metropolitana de Guadalajara, para sepultar a sus víctimas. En Lomas del Mirador se hallaron en los recientes seis años dos de las fosas clandestinas con mayor número de muertos en Jalisco y en el país: 54 cuerpos en Mirador etapa 1, en diciembre de 2019, y 110 en Mirador etapa 2, en julio de 2020.
Chernobil mexicano
La etapa 15 de dicho sector es desde hace años conocida como el Chernobil mexicano, casi una atracción turística que ha convocado a youtubers, curiosos y medios de comunicación atraídos por la desolación en que se encuentran los cientos de departamentos que nunca fueron habitados y se deterioran por el paso del tiempo.
Este fue un proyecto de la constructora Homex, que hoy preside el empresario sinaloense Luis Armas Rousse, pero en 2013 la firma vivió una etapa que casi la lleva a la quiebra y que motivó el abandono de las obras por falta de recursos.
La etapa 14 del fraccionamiento, ubicada junto al Chernobil, consta de 472 viviendas, pero no llegan a 40 las que están habitadas. Los vecinos que resisten la inseguridad y el aislamiento dicen que cuando se inauguró esa parte, casi todo se llenó de familias, sólo que con el paso de los años la gente se fue y no regresó.
Los que se quedaron viven bajo un régimen de toque de queda autoimpuesto. A las 6 de la tarde nadie sale de sus hogares y afuera sólo el viento y delincuentes circulan en las calles.
En Tlajomulco, las 77 mil viviendas, algunas abandonadas, otras no concluidas, están desperdigadas en todo el territorio municipal de 637 kilómetros cuadrados.
Hace un par de años el ayuntamiento echó a andar el programa Renta tu Casa, en el cual el propietario cobraba el arrendamiento al gobierno local y éste a su vez le requería el pago al inquilino; eran apenas 350 pesos mensuales, pero sólo se llegó a mil beneficiarios.
Tlajomulco en general se consolidó también como el municipio con mayor número de entierros ilegales en el estado durante el recién concluido sexenio del gobernador emecista Enrique Alfaro, quien finalizó el pasado 5 de diciembre su administración en una carrera política que comenzó a consolidar como alcalde de esta localidad, en 2009.
En los recientes seis años, en esta demarcación se han encontrado 70 fosas clandestinas, las cuales representan poco más de 40 por ciento del total de las 170 halladas (casi siempre por colectivos de familias de desaparecidos) en dicho lapso, en toda la entidad.
Muchas de las casas abandonadas en Tlajomulco se volvieron refugio de delincuentes, pues las han usado para golpear y asesinar personas e inhumar los cadáveres.
Incluso, en 2015, cuando fue abatido por fuerzas federales Heriberto Acevedo Cárdenas, El Gringo, ex jefe de plaza del cártel Jalisco Nueva Generación, las autoridades descubrieron en su celular escenas de tortura y cómo solía colocar cartuchos de dinamita a sus víctimas que luego hacía explotar en esos inmuebles deshabitados.