Escribo a 10 años del secuestro y control político del pueblo de Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca, por el ex edil Manuel Zepeda Cortés y su hija, Elisa Zepeda Lagunas, ahora diputada purinominal. Todo comenzó por un conflicto sociopolítico el 14 de diciembre de 2014, por un requerimiento turnado por la Auditoría Superior y Fiscalización del gobierno del estado de Oaxaca al presidente en funciones de ese periodo, Alfredo Bolaños Pacheco, sobre la justificación de 23 millones de pesos a cargo de Zepeda Cortés correspondientes a su periodo, de 2010 a 2012.

El 15 de noviembre de ese año, Manuel Zepeda organizó a ciudadanos que portaron armas de fuego, tubos y palos, todos del partido, tomaron el palacio municipal. Golpearon y despojaron de las llaves a Alfredo Bolaños Pacheco y lo obligaron a que firmara su renuncia y decidieron desconocerlo como presidente municipal.

Eso trajo como consecuencia la confrontación entre el grupo de Manuel Zepeda y Bolaños Pacheco en una asamblea general del 14 de diciembre de 2014, para nombrar el alcalde constitucional que cada año se renueva. Como resultado hubo detenciones arbitrarias y encarcelamiento para más de 20 compañeros, y otros 25 que aún están sujetos a proceso, por el delito de homicidio de uno de los hijos de Manuel Zepeda y otro ciudadano de nombre Gustavo Estrada.

Se fincó toda la responsabilidad a estas personas, que eran sus enemigos políticos. Con falsedades y fabricación de hechos, la fiscalía a través del gobierno del estado los mantuvo en prisión preventiva a casi 10 años sin dar seguimiento a sus procesos, negándoles sus derechos de defensa, aunque después de movilizaciones de familiares y organizaciones solidarias se logró su libertad al comprobar que eran inocentes; sin embargo, sus compañeros siguen desplazados porque aún no se cierran sus procesos.

Ahora vuelven con su grupo golpeador a perjudicar al presidente municipal Felipe Palacios Chazarez, buscándole motivos para desconocerlo, en reunión del 19 de mayo de 2024. Entre calumnias y falsedades lo acusaron de desvío de recursos y le declararon la suspensión anticipada de mandato, todo orquestado por Manuel Zepeda Cortés y Elisa Zepeda Lagunas, mediante un acta de asamblea con falsificación de las firmas de los ciudadanos que asistieron.

Y montaron todo un plan para lograr su objetivo, esto se llevó al Instituto Estatal de Participación Ciudadana del gobierno de Oaxaca, para su aprobación, obteniendo su rechazo, toda vez que que no contaban con la veracidad correspondiente.

Al no haber logrado su objetivo, cerraron nuevamente el palacio, y a los 15 días la volvieron a abrir y de paso el 14 julio nombraron un nuevo cabildo con unas cuantas personas que lo avalaron, mientras la autoridad municipal despachaba en oficinas alternas para desarrollar sus actividades, contando con el apoyo de la mayoría de los representantes de barrios y de los agentes municipales, así como de pueblo en general.

Hasta la fecha el cacique Manuel Zepeda Cortés y Elisa Zepeda Lagunas, diputada plurinominal, siguen hostigando a las autoridades legalmente en funciones. Con amenazas y calumnias.

*Miembro de la Asamblea Comunitaria Ricardo Flores Magón