Murat Hinojosa nació en el estado de México y su despegue político se dio de la mano del entonces gobernador, Enrique Peña Nieto, quien lo colocó como directivo del Instituto de la Función Registral del Estado de México y del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, le adjudicó una notaría pública y lo hizo diputado federal.
Su padre, José Murat Casas, de larga historia en el priísmo clásico, fue uno de los constructores del artilugio llamado Pacto por México, que le dio cierta estructuración al que de otra manera habría sido un flácido arranque de Peña Nieto en Los Pinos. En consecuencia, Alejandro Murat fue nombrado director del Infonavit al tomar posesión Peña Nieto y se mantuvo ahí hasta ser designado candidato al gobierno de Oaxaca, cargo que su padre ya había ocupado.
Con la misma habilidad acomodadiza mostrada con Peña Nieto, la fórmula Murat se subió al tren de la llamada 4T, convertido el joven gobernador en alfombra discursiva ante el presidente López Obrador, quien convirtió a Oaxaca en uno de sus destinos favoritos, con muchas giras acumuladas. El gobernador priísta
abatía en los hechos el interés tricolor para privilegiar el guinda, al grado de no presentar pelea electoral verdadera a la hora de la sucesión.
Otros gobernadores serviciales pasaron a cargos diplomáticos, pero Alejandro Ismael prefirió seguir en la política interna. Simuló interés en pelear la candidatura presidencial en el bloque PRI-PAN-PRD y luego, el 17 de noviembre de 2023, renunció al PRI. Tres meses después anunció que buscaría ser candidato por la vía plurinominal al Senado por Morena, lo que le fue concedido. Actualmente forma parte de la bancada guinda en esa cámara, donde preside la Comisión de Relaciones Exteriores.
Un mes después de su renuncia al PRI, Murat fue uno de los integrantes de la Alianza Progresista por México, membrete político de fugaz existencia, cual si sólo hubiera sido creado como estación de paso a Morena, en la que participaron Eruviel Ávila (ex gobernador del estado de México) y Jorge Carlos Ramírez Marín (titular de Sedatu con Peña Nieto), luego senadores por el PVEM (puerta trasera de acceso a la 4T), y Adrián Ruvalcaba (ex alcalde de Cuajimalpa), quien sólo alcanzó la suplen-cia de Manuel Velasco Coello.
Cuando le preguntaron a la entonces candidata Sheinbaum si el cuarteto mencionado podría tener posiciones en su equipo, dijo que eso se vería más adelante, y reiteró a sus simpatizantes y seguidores, respecto a tales acercamientos
de ex priístas, que eso no quiere decir que tienen un espacio o un puesto o más, sino que solamente se unen a un gran movimiento de transformación
(goo.su/wqlawy).
Ayer, cuando le preguntaron a Sheinbaum si habrá acciones legales por actos de corrupción contra ex directores del Infonavit como Víctor Manuel Borrás (2001-2012, los dos sexenios panistas), Murat Hinojosa o su sucesor en el peñismo, David Penchyna, la Presidenta evitó ser precisa: El tema que se está planteando aquí, más allá de las posibles responsabilidades que pueda tener alguno de ellos, es que la estructura orgánica del Infonavit impide que la Auditoría Superior de la Federación audite los fondos
(goo.su/XIrSgd). Ah, pues sí. ¡Hasta mañana!
Facebook: Julio Astillero