Toluca, Edomex, Minutos después de haber rendido protesta como alcalde electo de Santo Tomás de los Plátanos, el perredista Pedro Luis Hernández de Paz, logró escabullirse y huir ante la presencia de policías ministeriales que presuntamente iban a detenerlo en cumplimiento de una orden de aprehensión que pesa en su contra.
Tras jurar al cargo como alcalde de Santo Tomás para el periodo constitucional del 1 de enero del 2025 al 31 de diciembre del 2027, Pedro Luis Hernández de Paz, mejor conocido como Wicho Hernández, pudo escapar de los policías de investigación de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México que llegaron a la plaza cívica del municipio, donde se realizaba la ceremonia protocolaria.
Fuentes de la fiscalía informaron que Wicho Hernández es buscado por las autoridades, pues tanto él como su esposa, María del Rosario Matías, alcaldesa en funciones de Santo Tomás, tienen señalamientos de estar involucrados con grupos de la delincuencia organizada.
La esposa de Wicho Hernández, María del Rosario Matías, logró evadir la justicia el pasado 22 de noviembre, cuando la fiscalía estatal, con apoyo de autoridades federales, instrumentaron la Operación Enjambre en 11 municipios, encaminada a detener a alcaldes y directores de seguridad pública municipal con nexos con grupos criminales.
En aquella fecha, agentes ministeriales y elementos de la Marina arribaron al palacio municipal en busca de la alcaldesa, pero ésta ya no se encontraba en el lugar.
La edil tampoco había asistido a la reunión de la mesa de construcción de paz que ese día se celebraría en su municipio.
Este martes se había programado la toma de protesta de Pedro Luis Hernández de Paz, como alcalde electo de Santo Tomás de los Plátanos, un municipio del sur del estado, cercano a Valle de Bravo, que colinda con Michoacán y donde las autoridades federales y estatales tienen detectada la operación de grupos del crimen organizado, específicamente de la organización denominada La Familia Michoacana, encabezada por los hermanos Johnny y Alfredo Hurtado Olascoaga, conocidos como “El Pez” y “El Fresa”.
El alcalde electo llegó a la plaza cívica del municipio con un amparo de la justicia federal que impedía que fuera detenido. Así, el perredista, vestido con pantalón negro y camisa amarilla, se hizo presente luego de que por varias semanas no se sabía de su paradero.
Alrededor de las 8:30 de la mañana, Wicho Hernández rindió protesta frente al director de gobierno de la región Valle de Toluca, David Orihuela Nava.
Segundos después de protestar al cargo, los elementos de la fiscalía llegaron a la plaza cívica y cuando el alcalde electo se percató de ello, pidió apoyo a sus colaboradores.
Dos policías llegaron hasta el presídium y ahí comenzó la trifulca. Colaboradores y seguidores de Wicho Hernández rodearon a los policías e impidieron que se acercaran al edil electo. Los empujones terminaron por echar abajo la manta que se había colocado por la toma de protesta. La mesa del presídium terminó patas para arriba, pues los jaloneos entre uniformados y civiles generaron un caos en el lugar.
Atónito, David Orihuela, director de gobierno de la región valle de Toluca, era testigo de lo que acontecía.
Pedro Luis Hernández pudo escapar por un costado del presídium, a pesar de que un policía lo alcanzó a tomar de la cintura, pero sus colaboradores lo jalaron y terminó soltándose del uniformado. Corriendo, salió a una de las calles aledañas y se subió a un auto y escapó con rumbo desconocido.
El personal de la fiscalía y de la Guardia Nacional, que se encontraba al otro lado de la plaza, se mostró confundido y no atinaron a seguir al alcalde electo.
Más tarde se corrió la versión de que no iban a capturar a Pedro Luis Hernández, sino solo a entregarle una citatorio del Ministerio Público.
Cabe señalar que el edil electo fue señalado durante el pasado proceso electoral de ser responsable de privar de la libertad al suegro de su contrincante, la morenista, Tere Reyes, quien se vio obligada a retirarse de la contienda, pues esa fue la condición que le dieron hombres armados para que fuera liberado el padre de su esposo.