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México, SA

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Partida de dominó durante uno de los recientes apagones en La Habana. Foto Ap
17 de diciembre de 2024 07:59
¿Qué fue de aquel prometido e histórico resurgimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, anunciado el 16 de diciembre de 2014 por el entonces presidente Barack Obama y el comandante Raúl Castro? ¿Qué cambió en la década transcurrida desde entonces? Nada, salvo la apertura de sus respectivas embajadas en Washington y La Habana –esta última sometida a permanentes agresiones–, amén de que lo fundamental en ese resurgimiento, el ilegal bloqueo contra la isla, no sólo permanece intocado, sino que se agrava.

Fue un anuncio de márketing para promover a Barack Obama como un demócrata visionario, un presidente justo y moderno que, en las relaciones con la isla, decidió llevar a cabo los cambios más significativos en nuestra política en más de 50 años; pondremos fin a un enfoque caduco que, durante décadas, ha fracasado en hacer avanzar nuestros intereses y, en su lugar, empezaremos a normalizar las relaciones entre nuestros dos países, comenzando por la liberación de los lazos económicos. Y todos sonrientes… para la foto.

Sin embargo, dicho resurgimiento no incluyó el elemento de mayor relevancia, porque Obama mantuvo el brutal cuan ilegal bloqueo contra Cuba, con todo y que el 16 de diciembre de 2014, cuando hizo el anuncio de que llevaría a cabo los cambios más significativos en nuestra política (hacia la isla), la Asamblea General de la ONU ya había rechazado, categóricamente y a lo largo de 22 años consecutivos (ahora suman 32) ese mismo bloqueo, que el entonces mandatario decidió mantener a capa y espada, tal cual lo hicieron, desde 1962, sus antecesores y lo siguen haciendo sus sucesores.

Ayer, La Jornada (Peter Kornbluh y William M. Leogrande: A 10 años de la fugaz reconciliación EU-Cuba; jornada.com.mx/noticia/2024/12/16/opinion/a-10-anos-de-la-fugaz-reconciliacion-eu-cuba-1986) publicó un detallado balance del desinflado resurgimiento, una década a lo largo de la cual, en los hechos, los mayores avances se han limitado a la apertura de embajadas en Washington y La Habana (esta última víctima de ataques terroristas, mientras las autoridades gringas volteaban a otra parte) y a apretar la tuerca del bloqueo.

Algunos observadores calificaron el paso que dio Obama de inicio del deshielo en la relación bilateral (apenas se dieron algunos pasos, muy pequeños y más publicitarios que reales) y los adoradores de Barack culparon a su sucesor, el impresentable Donald Trump, por cancelar el diálogo con el gobierno cubano, aunque en los hechos uno y otro hicieron –al igual que Joe Biden– hasta lo impensable para asfixiar, aún más, al pueblo isleño (y en breve el magnate volverá a despachar en la Oficina Oval). En ese sentido, sí se puede calificar de normal la actitud del inquilino en turno de la Casa Blanca, pues en los 62 años de bloqueo cada uno de ellos ha sido brutal en su política en contra de la mayor de las Antillas, lo que ni lejanamente puede presumirse como el fin de un enfoque caduco que durante décadas ha fracasado. Entonces, por lo visto, a la Casa Blanca le fascina su propia visión de fracaso.

De acuerdo con el gobierno cubano, en voz del ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, el impacto del bloqueo económico, financiero y comercial ilegal e inhumanamente decretado hace más de seis décadas por la Casa Blanca a la isla le ha significado una pérdida, a precios corrientes, de 164 mil millones de dólares, pero si se mide al valor del oro en el mercado internacional y se considera la depreciación del dólar, entonces en ese periodo la pérdida acumulada es de un billón 500 mil millones de dólares. De no existir el bloqueo, nuestro producto interno bruto en 2023 habría crecido en no menos de 8 por ciento.

El bloqueo ha impactado económica y socialmente en toda la isla. Por ejemplo, citó el ministro Rodríguez, si Estados Unidos detuviera el bloqueo sólo 25 días, Cuba no tendría problemas para financiar anualmente el cuadro básico de medicamentos, que asciende a 339 millones de dólares. Y ese ejercicio se puede realizar en los ámbitos energético, alimenticio, servicios, transporte, etcétera. Levántese el bloqueo unos pocos meses y estará garantizada la canasta básica para cada familia.

Eso sí, la Casa Blanca aseguró que pondría fin a un enfoque caduco que, durante décadas, ha fracasado en hacer avanzar nuestros intereses. Cínica y perversa.

Las rebanadas del pastel

Corre la versión de que a Ricardo Monreal lo van a mandar mucho a una embajada. Pero el país receptor debe ser advertido: ¡cuidado con la cartera!

X: @cafevega

México, SA

"Resurgimiento" = más bloqueo. ¿Qué fue del "enfoque caduco"? Cuba suma pérdidas billonarias.

Astillero

EU presiona: MX, tercer país seguro. Empresarios cabildean. Osiel: lánguido guiño gringo. Pleito cameral llega a Palacio.

Dinero

Sheinbaum mete en orden a los congresistas rijosos. Walmart: otra razón para desaparecer a Cofece. Trump sufre su primer revés.
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