Chetumal. Pasados 76 días de la conclusión del gobierno obradorista, este domingo la presidenta Claudia Sheinbaum inauguró el circuito completo de mil 554 kilómetros del Tren Maya, al poner en operación los tramos 6 y 7, al tiempo que celebró el primer aniversario del recorrido inaugural. Es una obra que le dice al mundo que México es una gran nación y que todos los días hace proezas que nos dan fuerza. A México se le respeta.

Con gran parte de su gabinete presente, los cinco gobernadores de los estados por donde corre el ferrocarril (Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán), Sheinbaum sostuvo que con este icónico proyecto del obradorismo, se consolidará al sureste mexicano como uno de los grandes destinos turísticos mundiales; expresión de un modelo de desarrollo que se conjuga con el bienestar de las comunidades y reivindica las grandes civilizaciones prehispánicas.

Gran legado de AMLO

Satisfecha con la conclusión de esta obra que inaugura, Sheinbaum hizo un reconocimiento a su antecesor: honor a quien honor merece. El Tren Maya es uno de los grandes legados del presidente Andrés Manuel López Obrador. Su tesón, su voluntad, su visión y amor lograron la hazaña a la que estamos dando continuidad con el mismo empeño y la misma dedicación.

López Obrador era el gran ausente de esta fecha largamente postergada a lo largo de su administración en cumplimiento de su rigurosa jubilación pública y política. Las marchas forzadas que emprendieron los ingenieros militares en el último año de su gobierno no fueron suficientes para que viera concluida el buque insignia de la obra pública de su sexenio.

La Presidenta pronunció un discurso reivindicador del Tren Maya, para cuya conclusión tuvo que sortear decenas de amparos sin sustento –según dijo– que pretendieron detener la obra pero finalmente, sin violar ninguno, se terminó. En su empeño por exaltar las dimensiones de este proyecto reprochó la privatización de los ferrocarriles durante el periodo neoliberal, fue uno de los más costosos errores, junto con el conjunto de las privatizaciones.

Para entonces, ya le habían dado el parte militar del primer año de operaciones de la mayor parte de la ruta. El director de la empresa Tren Maya, Óscar Lozano, informó que en este periodo han utilizado el servicio casi 700 mil usuarios.

Señaló que es una obra sin precedente que engloba el conjunto de construcciones realizadas por los ingenieros militares, pues en los mil 554 kilómetros y 34 estaciones se conectan con hoteles construidos por elementos castrenses, parques, zonas arqueológicas, áreas naturales protegidas, sitios turísticos y pueblos mágicos.

La Presidenta planteó casi un decálogo del significado del Tren Maya que conjuga la reivindicación de la civilización Maya con la demostración de que el pasado neoliberal del país quedó atrás. Ahora es indispensable gobernar con la máxima de la economía moral.

Se fortalece la visión de que la obra pública potencia el desarrollo con bienestar y con justicia. El Estado nunca debió abandonar su papel rector de la economía; la obra pública promueve el desarrollo y también fomenta la inversión privada.

Para la mandataria, la inauguración del circuito completo desmiente los augurios opositores que cuestionaron la factibilidad del Tren Maya, mitigando los impactos ambientales. Refirió que en paralelo a su construcción, se crearon nueve áreas naturales protegidas y siete de protección que en su conjunto suman un millón 397 mil hectáreas.

Elogio al Ejército

Se dio tiempo para elogiar el papel del Ejército en la consolidación de este proyecto, pues al tiempo que es una institución que garantiza la seguridad en el país, su participación en estos proyectos da cuenta de su lealtad al desarrollo del país. Para la Presidenta, el Tren Maya es un símbolo de la Cuarta Transformación, pues refleja que no se hizo contra las comunidades sino para las comunidades. Destacó la aportación de los trabajadores de la construcción para lograr la hazaña de concluirlo en sólo cuatro años. El Tren Maya nos dice que no debemos vencernos ni claudicar y que, frente a la adversidad, cuando hay unión entre gobierno y pueblo, siempre se sale adelante.