El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, reconoció que él y su contra parte en el Senado, Adán Augusto López Hernández, “ya afectamos al movimiento” con la disputa verbal que sostuvieron el fin de semana y en el que se involucraron los diputados morenistas.
En una amplia conferencia de prensa de más de 40 minutos en la cámara, acotó que ya no abordará el tema y rechazó también la especie de que se prepare su salida de la coordinación, mediante una designación como embajador en otro país.
“Yo como hombre y servidor público nunca he estado casado indisolublemente con los puestos públicos. Entonces, en cualquier momento uno deja su responsabilidad. En uno, dos o tres años. No he pensado en dejarlo y eso es un rumor que no había escuchado”, dijo.
-Está fuerte la versión –se le hizo notar.
-Entre ustedes. Pero no tengo problema, soy un hombre feliz con lo que soy y tengo mucho trabajo. No pasaría nada, pero eso no me quita el sueño –respondió.
Esta tarde, Monreal Ávila respondió que no fue convocado a ningún diálogo con López Hernández, en contraste con la versión que difundió el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, quien se presentó como mediador en el conflicto.
Incluso circuló el rumor de que él y López Hernández habían sido convocados a Gobernación.
Monreal señaló. “No me he reunido con la secretaria Rosa Icela Rodríguez ni con Adán. No lo he visto. Yo, como la Martina, no me he movido de aquí. Aquí he estado sentado, no he sido convocado a nada”.
Resaltó que ya no ahondará en la controversia con el senador de su partido, y se atiene a la recomendación de la presidenta Claudia Sheinbaum, de mantener la cabeza fría. Lo cual, agregó, no quiere decir que las acusaciones vertidas por López Hernández desde la tribuna el viernes, sean aclaradas.
-¿Va a ir al Senado? –se le insistió.
-¡Ni lo mande dios! –exclamó, mientras hacía la señal de la cruz con el índice y el pulgar derechos.
“No hay necesidad de eso. No voy porque me da nostalgia”.
Expuso que se mantiene en hacer eco de la recomendación de la Presidenta y “si somos parte de un movimiento, no conviene profundizar, a pesar de que soy calumniado y atacado”.
-¿Espera un desagravio del senador?
-Él debe hacer lo que él crea conveniente. Si yo le dijera la cantidad de libros que tengo de tanta infamia y difamación que, a través de mi historia, me han hecho, y que después han tenido que disculparse o decir que no existían, no acabaríamos. Estaría muerto, y estaría totalmente desolado anímicamente. No lo estoy.
-¿Le debe una disculpa Adán Augusto?
-No, no. No me quiero meter a eso. Respeto al senador. Amor y paz. Creo en Dios y soy devoto del Santo Niño de Atocha, que me cubre. No tengo problema con él y no quiero tenerlos. Le tengo respeto y afecto, y estoy muy tranquilo. Le mando un abrazo.
-¿Es inocente de lo que se habló de los contratos en el Senado?
-Usted quiere que me cuerne el toro. No voy a entrar a esa polémica ni a una disputa personal con el senador Adán Augbusto porque afectamos, como ya lo afectamos, al movimiento. Nadie gana, perdemos todos.
Desde la noche del viernes y el fin de semana continuó la polémica entre los propios diputados, pues un sector importante reclamó que se incluyera su nombre en una carta de apoyo a Monreal sin consulta previa.
El legislador dijo que le pidió al presidente de la Cámara, Sergio Gutiérrez Luna, retirar el pronunciamiento ante las quejas. Eso sí, señaló que 90 por ciento de la bancada respaldó el escrito y descartó división interna en el grupo.
A la conferencia se sumó el diputado Enrique Vázquez y más tarde el propio Gutiérrez Luna. Los tres entraron después al salón de sesiones, se sentaron en sus curules y Monreal deslizó: “Si esta Cámara de Diputados hablara...”