El día de mañana, lunes 16, a las 17 horas, en el histórico auditorio C. Ernesto Velasco Torres, de Insurgentes 98, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) tendrá su asamblea general ordinaria de informes y conmemoración del aniversario 110 de su fundación.
Estamos hablando de una de las agrupaciones de trabajadores más reconocidas en la historia laboral de nuestro país. Desde el 14 de diciembre de 1914, en pleno ambiente revolucionario, surge el SME, cuando se unen por la voluntad de defender sus derechos quienes eran sometidos por la Mexican Light and Power Company, una trasnacional violadora de los derechos laborales, como todas las que han explotado los recursos de nuestro país.
Han quedado en la memoria Luis R. Ochoa, secretario general; Ernesto Velasco como secretario del interior, y Toribio Torres, secretario tesorero, aquellos primeros líderes que, pese a los difíciles momentos por unir a los trabajadores telefonistas, electricistas, de las compañías privadas existentes en ese momento, lograron su cometido.
Desde esa generación hasta la fecha, todas han hecho honor a su historia; no han claudicado nunca. La resiliencia las ha mantenido en pie de lucha.
Aliados de la clase trabajadora de otros gremios, los del SME se han mantenido solidarios con las mejores causas por las que se han levantado en protesta diversos sectores de la población.
Recordemos que hace 15 años, la defensa de la soberanía energética se fortaleció con el apoyo de la población general, que exigía al gobierno neoliberal en turno un alto total a la depredación del sector energético.
En reciente comunicado, la dirigencia del SME presentará propuestas a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, relacionadas con la lucha por la soberanía energética nacional. La observación a la necesidad de unir fuerzas para la transición ha sido expresada en varios momentos.
Y, especialmente, demandarán una transición en la que se asegure la inclusión justa para la población trabajadora del gremio de la industria eléctrica.
Creemos que no se podrá hablar de justicia laboral mientras continúe impune el delito grave que cometió la desprestigiada Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al avalar, en 2009, durante el gobierno de Felipe Calderón, la extinción de la empresa nacional Luz y Fuerza del Centro, organismo público descentralizado, negando a los trabajadores, además, el derecho a la sustitución patronal en la Comisión Federal de Electricidad.
La resistencia continúa. Se hará justicia para los 44 mil trabajadores afiliados al SME, a quienes el presidente de la República les robó sus empleos. Desde entonces, el sindicato se mantiene en pie de lucha. Toda la expectativa está centrada en que la nueva SCJN dé un giro a la justicia a favor de la clase trabajadora.
No se puede exigir al pueblo trabajador el apoyo a un gobierno que no le garantice el derecho a esta fuente de energía tan importante para la subsistencia, como es la electricidad. Y, por otro lado, tampoco habrá justicia si no se cuenta con tarifas justas, accesibles y seguras que den oportunidad a la sociedad, en general, de crecer y desarrollarse con plenitud.
Hemos seguido por el canal del Congreso la reunión del SME, convocada por la senadora Laura Itzel Castillo Juárez, titular de la Comisión de Energía del Senado de la República, donde hemos tenido la oportunidad de constatar la vitalidad del movimiento sindical del sector energético.
La intervención de los participantes invitados, dirigentes históricos y combativos del SME y otros, como la del doctor Ángel Balderas Puga, dio a esta reunión el carácter de festejo por el aniversario 110 del sindicato.
Las consignas al final de ese acto nos transportaron a aquellos años de lucha intensa, pero también fue un motivo de aliento para seguir adelante. Esta es la fuerza sindical del SME: unión, respeto, convicción y poder de convocatoria.
(Contribuyó Ruxi Mendieta)
X: @AntonioGershens