Washington. La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, instó este viernes a la administración entrante de Donald Trump abstenerse de interferir en lo que calificó de regulación apropiada de importancia crítica de los niveles de capital, liquidez y asunción de riesgos de los bancos estadunidenses.
Sus declaraciones se dan un día después que el diario The Wall Street Journal publicó que el equipo de transición de Trump está explorando formas de reducir significativamente, fusionar o incluso eliminar los principales reguladores bancarios en Washington.
Yellen, que es la secretaria del Tesoro del presidente Joe Biden desde que éste asumió el cargo en enero de 2021, dijo que el actual sistema de supervisión estadounidense no es perfecto y que es legítimo buscar formas de reducir su carga regulatoria.
Pero advirtió contra la adopción de medidas radicales que interfieran con la necesaria supervisión o con el actual sistema de aseguramiento de los depósitos de los bancos, dada la larga historia de quiebras bancarias que han desencadenado crisis financieras.
“No quiero decir que lo que tenemos sea absolutamente sacrosanto y que no se pueda tocar. Pero no creo que esté roto. Tenemos un buen sistema”, dijo Yellen a Reuters mientras se prepara para ceder el cargo a Scott Bessent, el candidato del presidente electo Donald Trump para ser secretario del Tesoro.
El regreso de Trump a la presidencia ha planteado una perspectiva de cambios radicales en la estructura actual del gobierno federal y en un marco regulatorio establecido durante décadas para supervisar los servicios financieros y la banca, así como la moneda digital.
“Los banqueros siempre se quejan del exceso de regulación”, dijo Yellen. “Es legítimo buscar áreas en las que las cargas de la regulación superen los beneficios y tratar de corregirlo. Pero una regulación adecuada del capital, la liquidez, la asunción de riesgos y otros aspectos similares es de vital importancia para la solidez del sistema bancario y la economía, y no debería interferirse en ello”, agregó.
Yellen señaló que estaba preocupada por un informe que señala que el equipo de transición de Trump estaba explorando formas de reducir, fusionar o incluso eliminar los principales reguladores bancarios en Washington, como informó el jueves The Wall Street Journal, al citar a personas familiarizadas con el asunto.
“Hemos visto lo que sucede cuando los bancos son supervisados de manera inapropiada”, dijo, en referencia a los inesperados fracasos de Silicon Valley Bank y Signature Bank en marzo de 2023, y otros antes de ellos que habían “creado la posibilidad de una crisis financiera contagiosa”.
“Las lecciones que aprendimos de esos más de cien años de historia es que los bancos deben ser supervisados y regulados adecuadamente para mitigar en gran medida las probabilidades de quiebra; que el seguro de depósitos es un elemento crítico para promover la seguridad y la solidez y la confianza en el sistema, y que debe haber un acceso adecuado a la liquidez cuando los bancos tienen problemas”, explicó.
Asesores de Trump quieren reducir o eliminar los reguladores bancarios de EU, según el WSJ
El equipo de transición del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está explorando formas de reducir significativamente, fusionar o incluso eliminar los principales reguladores bancarios en Washington, informó el jueves The Wall Street Journal, al citar a personas familiarizadas con el asunto.
Asesores de Trump y responsables del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) indagaron sobre la posibilidad de abolir la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), de acuerdo con el reporte del diario.
Los asesores han preguntado a los nominados bajo consideración para la FDIC, así como para la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC, por sus siglas en inglés), si el seguro de depósitos podría ser absorbido por el Departamento del Tesoro, dijo el Journal, al agregar que que cualquier propuesta para eliminar la FDIC o cualquier agencia requeriría la acción del Congreso.
El equipo de transición de Trump, la FDIC, la OCC y el Departamento del Tesoro no respondieron de inmediato a la solicitud de comentarios de Reuters.
Trump ha nombrado a dos empresarios —Elon Musk y el ex candidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy— para el grupo de trabajo que planea una revisión radical de la Administración Federal que gastó 6.8 billones de dólares en el año fiscal más reciente.
Musk y Ramaswamy codirigirán DOGE, una entidad que Trump indicó que operará fuera de los confines del gobierno.
Los posibles candidatos a regulador bancario se han entrevistado con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y con el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental, según el informe.
El multimillonario Elon Musk, encargado el mes pasado por Trump de recortar los gastos del Estado, pidió la eliminación de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés), amplificando aún más la influencia del hombre más rico del mundo, que donó millones de dólares para ayudar a Trump a ser elegido.
Los asesores de Trump y los posibles candidatos también han discutido planes para combinar o reestructurar de otro modo los principales reguladores bancarios federales: la FDIC, la OCC y la Reserva Federal, añade el informe del WSJ.
En un plan separado que se ha planteado con el equipo de transición, la FDIC, la OCC y partes de la Reserva Federal no se fusionarían, sino que sólo una de ellas seguiría regulando los bancos, dijo el periódico citando a una persona familiarizada con el asunto, añadiendo que las otras agencias mantendrían sólo el personal no regulador.
En la CFPB, los puestos de educación al consumidor podrían sustituir a los de regulación y supervisión, según la información.
El Journal añadió además que, en cualquier plan, es probable que se produzcan importantes recortes de empleo y se espera que Trump restablezca una orden ejecutiva que facilitó el despido de algunos trabajadores federales, conocida como “Schedule F”. También se están debatiendo políticas más estrictas de regreso a la oficina que podrían incitar a los trabajadores a marcharse.