Ciudad de México. La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, sostuvo que invitó a colaborar a su gobierno al ex senador del PAN, Jorge Luis Lavalle Maury, porque “es inocente” y ya fue absuelto de las acusaciones de estar involucrado en el caso Odebrecht, por las que fue procesado y estuvo un año y medio en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
“Es un chivo expiatorio”, expuso en accidentada entrevista colectiva el Senado, donde salió en defensa de Lavalle Maury , a quién nombró secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Campeche.
Antes, durante el acto en que se formalizó la contratación directa de los trabajadores de limpieza y mantenimiento de esa cámara, recordó que en la 52 y 53 legislatura -de 2012 a 2018- Lavalle participó también en la lucha por mejorar las leoninas condiciones laborales de ese personal.
“Quiero reconocer a quien era senador, Jorge Lavalle, porque por todos lados y un acto de injusticia es lo que está sufriendo y viviendo, pero ya lo absolvió un tribunal, está totalmente absuelto y creo que seguirá su juicio, hasta que quede totalmente limpio su nombre, pero era de los pocos que me acompañaron” para organizar las fiestas de fin de año de los trabajadores de limpieza y mantenimiento.
Al concluir el evento, la gobernadora intentó evitar los cuestionamientos de los reporteros, pero tuvo que detenerse al llegar al elevador y debió responder sobre la declaración de la presidenta Claudia Sheinbaum, en el sentido de que ella no hubiera contratado al ex panista.
Sansores respondió que no le comunicó ni le explicó su decisión a la presidenta de la república, por lo que quizá no tenía la información completa al respecto.
De hecho, Lavalle Maury enfrenta en libertad el proceso penal que se le sigue por las acusaciones de asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho, que la Fiscalía General de la República (FGR) le imputó con base en una denuncia presentada por Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex y el principal inculpado en el caso Odebrecht.
Cuando estalló el escándalo, Lozaya lo acusó de haberle entregado sobornos millonarios, que recibió uno de sus colaboradores para distribuir entre senadores panistas, a fin de que aprobaran la reforma energética del entonces presidente Enrique Peña Nieto, por la que se privatizó el petróleo y la electricidad.
