Acapulco, Gro. Habitantes de la segunda sección de la quinta etapa de la unidad habitacional Infonavit Alta Progreso se mantienen en plantón desde el lunes pasado, al pie del muro de mampostería de 60 metros de largo por 30 metros de alto, que el huracán ‘John’ derribó el 27 de septiembre pasado, para exigir que autoridades de los tres niveles de gobierno den una explicación acerca de los trabajos de reconstrucción que se llevan en el sitio desde hace aproximadamente dos semanas.
Si bien el escombro ya fue retirado y la zona fue limpiada, los inconformes advirtieron que responsables de la construcción, la empresa constructora Quinto Sol, contratada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes del gobierno federal, no les han mostrado un proyecto ni el tipo de remozamiento que llevan a cabo, el cual consideran que es realizado al vapor, sin los requerimientos técnicos adecuados, y sin abarcar el área que corresponde a 12 inmuebles que están edificados sobre el muro de rocas.
Un grupo de vecinas acusó que "lo quieren arreglar con una remachada, le quieren echar una lechada y quedarse con el dinero de la reparación".
Explicaron que la idea original que les comentaron especialistas de protección civil que acudieron al sitio tras el derrumbe provocado por la filtración de agua, durante el paso de John, es que la reparación debería abarcar la totalidad del muro, y no solamente la parte afectada por las lluvias, pues fue construido en 1983, pues tiene fisuras que pueden provocar otro deslave, además de que no hay un proyecto para construir un barandal, por lo que están en riesgo los vecinos.
"Nos dijeron que iban a reconstruir el muro de escalera a escalera, que son alrededor de 100 metros de largo", expresó una de las afectadas, Julia Moctezuma, quien recalcó que "queremos que nos arreglen bien el muro, queremos ver el proyecto bien sustentado, pero no lo muestran, no nos dicen nada, ahora sólo quieren parchar. El responsable de la obra nunca nos hizo caso, era un mudo, no nos decía nada".
Criticaron que la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, solamente se presentó una ocasión en el sitio a repartir colchonetas y despensas luego de que pasó el huracán John.
Debido a ello, los vecinos impidieron desde el pasado lunes que trabajadores de la empresa contratada por la SICT continúen laborando, para exigir bajo qué criterios están llevando a cabo la reparación del muro.
"Estamos rentando, nos estamos quedando sin dinero, venimos a cuidar, pero no podemos entrar a nuestros departamentos", señaló doña Julia Moctezuma, quien recordó que autoridades de protección civil pidieron a habitantes de cuatro edificios, unas 40 familias, no entrar a sus viviendas por seguridad.
Los afectados insistieron que la reparación del muro debe ser integral, pues pueden resultar afectados siete edificios, no solamente los cuatro a los que sus habitantes no pueden ingresar.