Ciudad de México. El 11 de diciembre de 1987 el Centro Histórico de la Ciudad de México fue inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por su carácter excepcional y debido a su alcance universal, es decir pertenecen a todos los pueblos del planeta, independientemente de su ubicación, lo que obliga a los gobiernos federal y estatal a impulsar su conservación, señaló el Fideicomiso Centro Histórico a 37 años de su inscripción.
La inscripción en la lista de la Unesco, destaca que “el Centro Histórico de la Ciudad de México es el más grande de América Latina y uno de los centros turísticos más importantes del mundo. Cuenta con vestigios de los cinco templos mexicas localizados hasta ahora, la ciudad posee la catedral más grande del continente y hermosos edificios públicos de los siglos XIX y XX.
Además, las estructuras urbanas y rurales creadas a partir del siglo XVI durante el periodo virreinal se han conservado admirablemente”, agrega.
Al tener un valor universal excepcional su importancia cultural trasciende las fronteras y es importante su conservación para las generaciones presentes y futuras, de todo el mundo.
El Centro Histórico cumple con cuatro de los seis criterios de inscripción para bienes culturales:
Representar una obra maestra del genio creativo humano;
(Atestiguar un intercambio de valores humanos considerable, durante un periodo concreto o en un área cultural del mundo determinada, en los ámbitos de la arquitectura o de la tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana ola creación de paisajes.
Aportar un testimonio único, o al menos excepcional, sobre una tradición cultural o una civilización viva o desaparecida.
Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de construcción, de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana.
Ser un ejemplo destacado de formas tradicionales de asentamiento humano o de utilización de la tierra o del mar, representativas de una cultura (o de varias culturas), o de interacción del hombre con el medio, sobre todo cuando éste se ha vuelto vulnerable debido al impacto provocado por cambios irreversibles.
Estar directa o materialmente asociado con acontecimientos o tradiciones vivas, ideas, creencias u obras artísticas y literarias que tengan una importancia universal excepcional. (El Comité considera que este criterio debería utilizarse preferentemente de modo conjunto con los otros criterios).
Entre otros de sus tareas el Fideicomiso debe conservar y rescatar fachadas, rehabilititar inmuebles patrimoniales garantizar la conservación eficaz de los bienes del Patrimonio Mundial, con personal especializado.
Durante la presente administración se han transformado los canales de información y promoción, con campañas en espacios gratuitos de los sistemas Metro y Metrobús para sensibilizar al público y fomentar su participación en el cuidado al Patrimonio Mundial.ñ, informó el Fideicomiso.
Entre otras acciones se promueve la participación de las diversas comunidades que convergen en el Centro Histórico para fomentar la conservación del patrimonio.