Zongolica, Ver. “Le tenían envidia” aseguró Inés Atlahua, madre del diputado federal asesinado, Benito Aguas Atlahua, sobre el motivo del crimen en contra del legislador.
Aseguró que se debe hacer justicia y dijo que hay algunos sospechosos, por lo que sería fácil para las autoridades dar con los responsables.
“Quiero justicia, los malos allá están cerca, pasan muchas cosas, sí (sospecho de personas que le querían hacer daño) le tenían envidia”, aseguró la mujer.
A la voz de la desconsolada madre se unieron las de miles de personas que acudieron a la plaza principal del municipio de Zongolica, donde se realizó un homenaje de cuerpo presente.
Con vivas, aplausos y expresiones que reconocían su labor como gestor social en una de las zonas de mayor marginación en el país, la sierra de Zongolica, la gente lanzó un llamado a las autoridades estatales y federales para que den con los responsables lo antes posible.
En la cabecera municipal, rodeado de montañas y frío, las mujeres de edad avanzada lloraban desconsoladas mientras recordaban cómo conocieron a Benito Aguas.
Los hombres decían que en campaña el entonces candidato a la diputación recorrió muchas comunidades que durante años han estado olvidadas y que él buscaba siempre la manera de apoyar.
Paz, esposa de Benito, hizo un llamado para que la labor de su esposo nunca se olvide y que las gestiones y obras que hizo prevalezcan en la memoria.
“Siéntase orgulloso de él, porque fue un gran líder, pero por ser un gran líder hoy nos deja”, aseguró entre lágrimas.
Previó al homenaje, el cuerpo del diputado federal fue despedido por centenas de indígenas al paso de cada comunidad que recorría.
Su féretro fue tapizado con flores, globos blancos, pero sobre de agradecimientos por cada carretera, casa, y techo que gestionó en los más de 20 años de su carrera política.