Ciudad de México. En Comisiones el Senado aprobó hoy las tres iniciativas para reglamentar la reforma al Poder Judicial, enviadas por la presidenta Claudia Sheinbaum. Se espera mañana sean votadas en el pleno de esa cámara del Congreso.
Se trata de las nuevas Ley Orgánica del Poder Judicial, de la Ley de Carrera Judicial y la modificación de la Ley de Responsabilidades Administrativas, que fueron aprobadas por las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos del Senado, con la mayoría de Morena y sus aliados y el voto en contra de la oposición.
El presidente de la Comisión de Justicia, Javier Corral, expuso que el eje central de ese paquete de leyes secundarias será “el combate a la corrupción, la impunidad, el nepotismo y la negligencia del poder judicial a través de reglas claras”.
Los cambios a la Ley Orgánica del Poder Judicial determinan la nueva forma de trabajo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con nueve ministras y ministros y sin división de salas.
Su objetivo “es establecer las normas relativas a la estructura, integración, funcionamiento y competencias de los órganos que componen el Poder Judicial, es decir, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, del Tribunal de Disciplina Judicial, del órgano de Administración Judicial, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de los plenos regionales, los tribunales colegiados de circuito, los tribunales colegiados de apelación y los juzgados de distrito”, detalló.
Se establece que el Tribunal de Disciplina Fiscal se conformará de cinco magistrados y magistradas electos a través del voto popular. “Será un órgano con independencia técnica, de gestión y para emitir resoluciones cuyas tareas serán la investigación, sustanciación y resolución de los procedimientos de responsabilidades administrativas de las y los servidores públicos que desempeñan funciones jurisdiccionales”.
La iniciativa de la ejecutiva federal fue modificada a fin de establecer en el segundo párrafo del artículo octavo, la integración de la Comisión de Transición, encargada de auxiliar al Consejo de la Judicatura Federal en la implementación de un Plan de Trabajo de Transferencia de los Recursos Materiales, Humanos, Financieros y Presupuestales a los órganos del Poder Judicial de la Federación que corresponda.
También precisan las facultades que tendrá el Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial, que en conjunto sustituirán al actual Consejo de la Judicatura Federal (CJF).
Por lo que se refiere a la Ley de Carrera Judicial, “refrenda su compromiso de respeto a los derechos de las personas trabajadoras de ese poder de la fFederación.” y se establece que entre sus fines está coadyuvar en la legitimidad de los órganos jurisdiccionales así como la de coadyuvar en el ejercicio de una justicia orientada por la igualdad sustantiva y la justicia social”.
La propuesta de ley establece el deber de la Suprema Corte de de juzgados y tribunales “de incorporar la perspectiva de género de forma transversal, progresiva e igualitaria en el desarrollo de la carrera judicial, con lo que se permitirá que las mujeres y los hombres ejerzan y gocen sus derechos humanos con enfoque de igualdad sustantiva”.
La discusión en comisiones llevó más de dos horas, en la que legisladores de Morena, PT y PVEM defendieron la propuesta de las críticas y descalificaciones formuladas por la oposición y que se centraron sobre todo en la reforma constitucional en materia judicial.
La senadora del PRI, Carolina Viggiano anticipó que su partido no apoya estas reformas por muchas razones, entre ellas, porque desde el inicio “ha constituido una invasión al Poder Judicial”.
La también priísta Claudia Anaya, resaltó que el sistema judicial mexicano no debe ser sujeto a las influencias partidistas.
Igualmente, la panista Laura Esquivel, anunció que Acción Nacional votaría en contra y no apoyaría estas leyes secundarias, pues no son nada distinto “a todos los atropellos que se han registrado desde que en septiembre pasado se aprobó la reforma al Poder Judicial. Su compañero de bancada, Ricardo Anaya, sostuvo que esa refono se diseñó para atender las deficiencias en el sistema de impartición de justicia, sino para que un grupo en el poder tenga el control del Poder Judicial.
El bloque de Morena refutó tales aseveraciones. La senadora Nora Ruvalcaba, aseguró que durante décadas “fuimos testigos de un Poder Judicial cooptado por las cúpulas del poder, convertido en un bastión que perpetrada los privilegios de unos a cuantos”.
Se trata, recalcó, de “un espacio blindado para los más privilegiados, que anteponía los derechos de las transnacionales a los del pueblo de México, vimos como la Suprema Corte de Justicia de la Nación privilegió a las grandes empresas extranjeras por encima de intereses nacionales”.
Sus compañeros de bancada, Lucía Trasviña y Manuel Huerta Ladrón de Guevara sostuvieron que se trata de una reforma histórica, que la oposición no avala porque se beneficiaban de un poder judicial a su servicio.
Huerta Ladrón de Guevara les aconsejó leer el libro “la separación de los amantes” de Igor Caruso, para que al fin acepten que perdieron la elección del pasado 2 de junio y que el pueblo ya no los quiere.
El senador del PPVEM, Luis Alfonso Silva, resaltó que con esas leyes “se acabaron los favoritismos, se acabaron las designaciones mañosas, ya no será un proceso cerrado y exclusivo de un pequeño grupo, sino que se abrirá a la participación y escrutinio público”.
El dictamen fue turnada de inmediato a la mesa directiva que presidente Gerardo Noroña, a fin de que en la sesión de hoy quede en primera lectura y pueda votarse mañana en el pleno.