Seúl. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, levantó ayer el estado de ley marcial de emergencia que impuso durante una tensa jornada de drama político en la que soldados rodearon el Parlamento y los legisladores rechazaron la disposición del mandatario.

Aceptaremos la petición de la Asamblea Nacional, retiraremos a los militares desplegados y levantaremos la ley marcial, declaró Yoon.

Pese al despliegue militar, cerca de 190 diputados consiguieron entrar al inmueble y votar a favor de una moción que bloqueó la aplicación del decreto de ley marcial y solicitó su levantamiento.

En repuesta, la policía y el personal castrense abandonaron el recinto.

El presidente conservador, que pertenece al Partido del Poder del Pueblo, anunció el estado de excepción en medio de una pugna por el presupuesto con la oposición, a la que acusa de simpatizar con Corea del Norte, tras más de dos años de un gobierno marcado por sus bajas cuotas de popularidad.

Para salvaguardar una Corea del Sur liberal de las amenazas que plantean las fuerzas comunistas de Corea del Norte y para eliminar los elementos antiestatales que roban la libertad y la felicidad del pueblo, declaro la ley marcial de emergencia, justificó.

Yoon también ha desestimado investigaciones independientes sobre escándalos que involucran a su esposa, Kim Keon-hee, por acusaciones de plagio en su tesis doctoral y señalamientos sobre su ostentoso estilo de vida; los opositores señalan que el estado de excepción fue decretado para protegerla, tras el anuncio de la designación de un nuevo fiscal para indagar dichos señalamientos.

A finales de enero de este año, imágenes grabadas en secreto mostraron a la esposa de Yoon aceptando una bolsa marca Dior, valuada en 2 mil dólares, a pesar de que las leyes sudcoreanas impiden a funcionarios públicos y sus esposas recibir regalos.

El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won-shik, declaró que la ley marcial era inválida y que los legisladores protegerían la democracia, mientras el líder opositor del Partido Demócrata de Corea, Lee Jae-myung, instó a la población a protestar frente al Parlamento, que fue precintado. Algunos legisladores incluso amenazaron con iniciar una moción para destituir a Yoon, informó la agencia de noticias Yonhap.

Han Dong-hoon, líder del Partido del Poder Popular, al cual pertenece el mandatario sudcoreano, señaló que su decisión fue errónea y prometió detenerla de la mando del pueblo.

Algunos manifestantes se enfrentaron con los soldados, pero no hubo reportes de heridos o daños materiales, a pesar de que los uniformados apuntaron directamente a los civiles. Una mujer intentó sin éxito quitarle un rifle a uno de ellos mientras gritaba: ¿No te da vergüenza?, reportó el medio Hankook Ilbo.

En Gwangju, ciudad del suroeste del país conocida por su movimiento pro democracia en 1980, durante el periodo de la dictadura militar, grupos activistas organizaron protestas contra Yoon, y calificaron sus acciones de ataque directo a las instituciones, publicó el Korea Times.

Por su parte, la Confederación Coreana de Sindicatos, con más de 1.2 millones de afiliados, convocó a una huelga general indefinida para que Yoon dimita por sus medidas irracionales y antidemocráticas.

La Casa Blanca afirmó que Washington estaba seriamente preocupado por los eventos en Seúl. Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional expresó que el gobierno del presidente saliente Joe Biden no fue notificado previamente sobre el anuncio de la ley marcial.

Tras los hechos, el Pentágono, que tiene desplegados cerca de 28 mil 500 soldados para hacer frente a Corea del Norte y su programa armamentístico, agregó que los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur estaban en contacto y puntualizó que no hubo ninguna solicitud de asistencia.

La declaración de estado de excepción ordenada por Yoon es la primera desde la democratización del país en 1987. La última fue en octubre de 1979, luego del asesinato del ex dictador militar Park Chung-hee.

En virtud de las leyes sudcoreanas, el presidente puede declarar la ley marcial durante tiempos de guerra, situaciones similares u otros estados de emergencia nacional comparables que requieran el uso de la fuerza militar para mantener la paz y el orden, y se pueden emplear medidas especiales para restringir la libertad de prensa, la libertad de reunión y otros derechos, así como el poder de los tribunales.

Mantener la calma, pide de la SRE

La Secretaría de Relaciones Exteriores pidió ayer a los connacionales en Corea del Sur que mantengan la calma y sigan las instrucciones de las autoridades locales, luego de que el presidente Yoon Suk-yeol emitió y luego levantó una ley marcial.

La cancillería exhortó a que los mexicanos en la nación asiática se mantengan informados a través de canales oficiales y especificó que en caso de que su integridad física o su libertad estén en peligro, se pongan en contacto con la embajada mexicana, al teléfono de emergencia 010-9490-1694.

(Con información de Arturo Sánchez Jiménez)