Xalapa, Ver. Las tareas de crianza y educación que realiza el Mariposario Siwiní, en el Jardín Botánico Francisco Javier Clavijero, en la ciudad de Xalapa, son las principales afecciones derivadas de los actos de vandalismo perpetrados recientemente.

Orilk Gómez García, responsable del área de divulgación del lugar, señaló que en el Mariposario se trabaja diariamente para que las mariposas puedan seguirse reproduciendo y concientizar a la gente sobre la importancia de estos insectos.

Expresó que en el sitio se trabaja con más de 30 especies distintas de mariposas que tienen su hábitat en el bosque de niebla de Veracruz, incluso algunas de ellas muy extrañas.

Por ello lamentó que el pasado 30 de noviembre personas no identificadas mataran a decenas de mariposas, mutilandolas y aplastando a los especímenes.

“Se encontró una gran cantidad de individuos muertos con las alas arrancadas, con las patas arrancadas, con el cuerpo sin antenas, mariposas mutiladas pero en gran número dentro del área de vuelo del mariposario”, comentó.

“A la fecha tenemos entre 25 y 30 especies de las cuales se conoce su ciclo completo, son especies de mariposas nativas del bosque de niebla y la idea de tenerlas en el mariposario es que la gente las vea de cerca y aprender sobre su vida y su importancia”, añadió.

Indicó que entre las especies que trabajan en el sitio se encuentran la mariposa 88, la mariposa búho, mariposa de lechuga, mariposas de cicadas, así como las cebras y reinas, entre muchas otras.

Detalló que dependiendo la especie de mariposa la crianza puede llevar desde dos hasta más meses de trabajo y cuidado para lograr su adecuado desarrollo y liberación.

“El laboratorio de cría hace crecer a los individuos desde que son huevos, es una labor cotidiana de ingreso, registro, cuidados y liberación y son varios meses de trabajo de los colegas de laboratorio”, comentó a La Jornada.

El investigador resaltó que una de las principales funciones de las mariposas es la polinización y que por ello deben ser protegidas y respetadas.

Lamentó que existan personas que incurran en este tipo de agresiones, pues dijo que es una falta de respeto a la vida de los animales y al trabajo de los investigadores.

En ese sentido dijo que en el mariposario se han desarrollado diversas investigaciones por parte de especialistas en estos insectos, llegando a detectar y trabajar con especies que son sumamente raras debido al lugar donde viven.

“Recientemente en el mariposario hubo una tesis sobre unas mariposas que les llaman morfo azul, que no propiamente están en peligro, sino que son extremadamente raras porque ocupan un habitad muy restringido” informó.

Dijo que el mariposario es un lugar de educación y para generar conciencia, por lo que la mayoría de las personas acuden de buena voluntad por lo que no cuentan con cámaras de vigilancia en el sitio.

Por ello hizo un llamado en general a la ciudadanía a proteger a estos insectos y respetar el trabajo que se realiza diariamente en el Mariposario Siwiní.