Familiares de Diego Morales Ham, de 11 años de edad, quien fue asesinado el lunes pasado, así como habitantes del municipio de Yautepec, protestaron en el zócalo de esta cabecera municipal para exigir justicia por el homicidio del menor.

La manifestación fue con el féretro del también alumno de la escuela Miguel Hidalgo, que el lunes pasado fue con su madre a comprar tortillas, pero se convirtió en una víctima colateral, ya que pasaron cerca el boulevard Tlahuica, donde sicarios mataron a un hombre adulto que respondía al nombre de Jorge Olegario.

El padre del menor mencionó que el lunes su hijo ganó un concurso por un dibujo por la Paz en su primaria la mañana de ese mismo lunes, y recordó llorando que su hijo y otros compañeros de su escuela cantaron: “Que canten los niños”, y cantó entre sollozos un fragmento: "yo canto para que me dejen vivir”, dijo conmoviendo a los presentes. Pero 8 horas después, alrededor de las 17 horas de ese mismo día, le avisaron telefónicamente que su hijo había perdido la vida “por una bala perdida”.

“¡No queremos más partidos políticos! Ya basta de abrazos y besos a los delincuentes. Hoy fue mi hijo de 11 años, mañana pueden ser ustedes”, reclamó.

“¡Queremos Justicia”, decía una manta que colgaron los familiares del menor en el kiosko de esta cabecera municipal. El ataúd del menor estaba frente a la pancarta. En los alrededores del kiosco estaban todas las personas que acompañaron a los padres de este menor, para hacer esta manifestación, y posteriormente para ir a enterrarlo al cementerio del municipio.

Los manifestantes llevan flores y globos blancos para pedir paz y justicia en este caso, y que cesen ya los asesinatos en la entidad y el país.

El padre del menor, criticó que las personas, en su mayoría jóvenes, en vez de ayudar y auxiliar, abrazar o acompañar a la madre del menor, ya que el niño murió en sus brazos mientras se desangraba por la bala que le dio en su quijada, la grabaron, sin que la acompañarán o se compadecieran de su dolor y llanto.

El cortejo y marcha de manifestación

Alrededor de las 10 de la mañana, la marcha y cortejo fúnebre partió de la casa de Diego, en la colonia Huizachera, rumbo a la escuela primaria Miguel Hidalgo, donde el menor cursaba el sexto año de primaria. En el plantel educativo, los compañeros de Diego lo esperaron y despidieron con cientos de globos blancos que soltaron al cielo, mientras se hacía el pase de lista para despedirlo.

Después del homenaje de cuerpo presente que hicieron las y los docentes y alumnos de la primaria, el contingente salió con el féretro rumbo al zócalo, en donde hicieron esta protesta.

En el mitin, Arturo, el padre de Diego, exigió justicia a la FGE y que cese la inseguridad en Yautepec y en el estado de Morelos.