Zacatecas, Zac. La detección del gusano barrenador del ganado, conocido científicamente como Cochliomyia hominivorax, en el estado de Chiapas, representa un grave riesgo para el sector ganadero nacional y se requerirá de un enorme despliegue de recursos técnicos, financieros y humanos, para tender cercos sanitarios que incluyan campañas de detección y erradicación de la mosca y sus larvas, cuya detección ha provocado el cierre de la frontera estadounidense a la importación de ganado en pie desde México.
Así lo advirtió en entrevista el especialista en medicina veterinaria y zootecnia Héctor Gutiérrez Bañuelos, coordinador del área de ciencias agropecuarias de la Universidad Autónoma de Zacatecas, quien advirtió que es “altamente probable” que la mosca que produce éste mal, ya se encuentre diseminado en otros estados del sureste de México.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal (SADER), el gusano barrenador “es una infestación provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos, y en raras ocasiones de las aves”.
“Las moscas depositan sus huevos en heridas superficiales, y las larvas eclosionan en un periodo de 12 a 24 horas. Posteriormente, las larvas se alimentan del tejido durante 4 a 8 días, causando graves daños al animal”.
El país, informó, había mantenido su estatus como país libre de este parásito desde 1991, gracias a la vigilancia constante y a las medidas implementadas por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), hasta la semana pasada, cuando trascendió el hallazgo de larvas parasitarias en un ejemplar vacuno, en el estado de Chiapas, que trascendió se introdujo al país desde Centroamérica.
Con este contexto, Gutiérrez Bañuelos la reaparición del gusano barrenador es un grave problema, “que puede llegar afectar mucho, al sector ganadero de México”.
Recordó que desde que nuestro país tiene un acuerdo de intercambio comercial con los Estados Unidos, se creó la comisión para el control de la fiebre aftosa y otras enfermedades exóticas, lo que ha sido bueno, desde la perspectiva del control de enfermedades en el ganado.
El problema es que, si no hay un rápido control de este parásito en el sureste de México, el gobierno estadounidense podría dar el “el siguiente paso”, después de prohibir la importación de ganado en pie: prohibirá la importación de cortes de carne.
La afectación económica al sector ganadero sería muy grande, dijo, y es urgente la implementación de medidas en el sur, centro y norte del país, para que no se disperse la mosca que con sus hueveras –miasis-, afectaría a estados ganaderos importantes del centro y norte de México, como Zacatecas, Sonora y Chihuahua.
El daño económico al sector ganadero de México, si no se controla rápido éste problema, indicó el especialista de la UAZ, es que “porque México, por ejemplo, durante el 2022 -2023, exportó ganado en pie a Estados Unidos, por el orden de más de 900 mil cabezas de ganado. Y su suspensión causará pérdidas millonarias”.
Otro grave riesgo, de ocurrir una diseminación amplia del gusano barrenador en México, es que éste parásito, no sólo puede afectar a otras especies de ganado, como el porcino, caprino o equino, sino más grave aún, indicó, hasta al ser humano:
“De hecho puede afectar al hombre, como hay casos documentados en Centroamérica, dónde ha llegado a causar hasta la muerte de los de los pacientes que no son tratados, y me refiero a pacientes humanos”.
“Entonces tiene una importancia, no por ser una enfermedad por zoonosis, porque no son enfermedades transmitidas de los animales (el ganado), al hombre directamente, simplemente pues es un parásito oportunista, que bajó ciertas condiciones de aprovechar esta mosca heridas para poner sus huevecillos para generar estas infestaciones. Y en Centroamérica hay casos en humanos, que ha podido llegar hasta la muerte del paciente por falta de un sistema de salud apropiado”, finalizó.