La Habana. Cuba rechazó el lunes la firma de la “Ley de marcas robadas” por el presidente de Estados Unidos Joe Biden y consideró que busca impedir que la marca de ron Havana Club sea reconocida en territorio estadunidense como cubana.
El domingo, Biden firmó esta nueva legislación que prohíbe que las cortes y agencias federales de su país reconozcan marcas comerciales “ilegalmente confiscadas” por el gobierno cubano desde 1959, “a menos que el propietario original” haya otorgado su consentimiento.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, consideró que se trata de una “medida agresiva contra Cuba, con el objetivo, justamente, de abrir la puerta, en violación del Derecho Internacional, para el robo de marcas cubanas legítimamente registradas en ese país”, dijo en su cuenta X.
“La intención verdadera de esta maniobra es impedir la renovación de la marca Havana Club en Estados Unidos, que debe ocurrir en 2026”, sostuvo de su lado en X, Johana Tablada, directora de Estados Unidos en la cancillería.
La funcionaria agregó que esta legislación pretende “despojar a empresa Cubaexport de sus derechos como titular del registro ante oficina Marcas y Patentes de los Estados Unidos”.
Efectivamente los congresistas estadunidenses que impulsaron la ley en 2023 citaron el caso del ron cubano.
Recordaron que en 1994, un fabricante de ron cubano, Cuba Ron, solicitó poder usar una marca comercial estadunidense llamada “Havana Club”: el nombre de un club que el gobierno castrista confiscó en 1959. Derecho que le fue concedido.
Coincidiendo con esta solicitud, Bacardí, uno de los mayores productores de licores del mundo con sede en Puerto Rico, compró la misma marca comercial y receta a los descendientes del fundador original de Havana Club.
Esto implicaría que con la nueva legislación, Cuba Ron y su socio comercial francés, Pernod Ricard, no podrían usar los derechos relacionados con la marca Havana Club, porque, según la norma estadunidense, el gobierno cubano la “había confiscado ilegalmente”.
Havana Club es la principal marca entre las exportaciones de bebidas alcohólicas de Cuba con ganancias millonarias para la isla.
Havana Club, que exporta a 120 países, no tiene acceso al mercado estadunidense debido al embargo. Ha librado peleas judiciales de marca contra Bacardí, la compañía nacida en Cuba en 1862, ahora con sede en Bermudas.
Cuba sufre un embargo estadunidense desde 1962. Este bloqueo, impuesto en plena Guerra Fría por el entonces presidente John F. Kennedy, se recrudeció progresivamente durante la primera estancia de Donald Trump en la Casa Blanca (2017-2021), sin que Biden haya aliviado a la isla.