Autoridades capitalinas colocaron por segunda vez, en menos de cinco meses, sellos de suspensión de actividades en la Plaza México Mart, de José María Izazaga 89, por presuntas irregularidades administrativas al operar sin la licencia de fusión de predios y por encontrarse en un área de conservación patrimonial.
El movimiento en el inmueble –en el que se vende mercancía de origen asiático y donde el pasado jueves en un operativo federal se decomisaron más de 260 mil productos piratas, motivo por el cual se inició un proceso de extinción de dominio– empezó cuando personal administrativo puso anuncios en los que informaba a los comerciantes de los 16 pisos que por instrucciones de los propietarios el inmueble permanecerá cerrado hasta nuevo aviso
.
Prácticamente 12 horas después, pasada la medianoche, el gobierno capitalino colocó los sellos del Instituto de Verificación Administrativa (Invea) con la leyenda suspensión de actividades
en las cortinas del estacionamiento y otros accesos de la calle Nezahualcóyotl, en la parte posterior, que fueron resguardados por policías capitalinos.
Trabajadores de la plaza también pegaron cartulinas fluorescentes en las que se leía: “cerrado temporalmente“, lo que causó que decenas de comerciantes desfilaran con diablitos llenos de mercancía que trasladaron en cajas de cartón, bolsas de plástico negras y de costal, mientras otros llevaban sobre la espalda vitrinas sin desarmar, estantes, ventiladores y hasta refrigeradores.
Clientes asiduos de la plaza exclamaban: ¡ayer estuvo abierto!, ¿y ahora qué pasó?
, y optaron por dirigirse hacia el número 38 de esa avenida, con locales que abrieron normalmente y en la que se pueden encontrar los mismos productos.
A dejar lo menos que se pueda
La calle Nezahualcóyotl se convirtió en un enorme estacionamiento de vehículos de carga, motonetas y diableros. Minutos antes de las 18 horas, llegaron policías, que no intervinieron, mientras sacaban como podían toda la mercancía, incluso los locatarios mandaron traer a cargadores de La Merced y también otros procedentes de Chiapas.
Al mediodía, personal de seguridad pidió salir a los clientes y empezó el retiro de comerciantes con su mercancía, apoyados por extranjeros, la cual dejaban en la calle mientras buscaban la forma de llevarla a otros inmuebles que fueron habilitados como bodegas. Foto Jair Cabrera Torres
Allí había venezolanos, colombianos y haitianos, quienes laboran en el inmueble y que resguardaban la mercancía apilada sobre la vía, mientras buscaban la forma de llevarla a edificios cercanos habilitados como bodegas.
Se escuchaban gritos, lo mismo en chino que en tsotsil, pero el apremio era sacar todo; de hecho, fue hasta la medianoche que se pudo colocar el primer sello de suspensión en el acceso a la plaza por la calle Nezahualcóyotl.
Hubo varios conatos de pelea entre los propios comerciantes, así como entre vendedores y personal de seguridad privada del grupo Dragón Rojo. A las 19:40, empleados del Instituto de Verificación Administrativa colocaron los primeros sellos de suspensión de actividades sobre Izazaga, pero los comerciantes no cejaban en su intento de sacar los artículos como podían.
A esa hora, la secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección civil, Myriam Urzúa, ya había recorrido algunos pisos del edificio. Explicó que en al menos 35 locales de 947 encontró irregularidades en materia seguridad, pues algunos llegan a medir hasta 100 metros cuadrados.
Agregó que la suspensión responde a un seguimiento del cierre del 11 de julio, porque los propietarios no han podido obtener la licencia de fusión de los predios de Izazaga con el de Nezahualcóyotl.
Minutos después de las 21 horas tuvieron que intervenir policías para cercar el estacionamiento y evitar que entrara más gente, por lo que los comerciantes les arrojaron latas de jugos y de cerveza vacías, así como botellas pet.