Guadalajara, Jal. Como una especie de prólogo a la edición 38 de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara inaugurada este sábado, el viernes en el auditorio Salvador Allende el escritor Paco Ignacio Taibo II llamó a estudiantes de la Universidad de Guadalajara a “aferrarse a la lectura” en el foro “¿Y para qué leer? Experiencias de Vida”.
“Ustedes son mi peor pesadilla”, dijo de entrada y manera retadora el autor a los asistentes a su conferencia, que inauguró las actividades de la llamada FIL Pensamiento y que este año incluirá eventos fuera de Expo Guadalajara, sede de la FIL, como fue el caso al tener por sede el auditorio principal del Centro Universitario Guadalajara (CUGDL) de la UdeG.
Taibo II, un activista de izquierda de toda la vida, historiador y director del Fondo de Cultura Económica, centró su exposición en que la lectura debe ser un deleite al que se llegue por convicción y no de forma forzada, porque hacerlo de esta última manera lo que provoca es que los jóvenes odien leer.
“Cuando mi hija tenía 10 años llegó y nos dijo que no iba a leer ni un pinche libro más en su vida. Y nosotros supimos que era una respuesta rebelde, porque se encontraba en un hogar donde se leía y vivía entre libros. A la mañana siguiente insistió y le dijimos que eso era bueno, porque entonces podríamos bajar los libros prohibidos, puesto que sólo estaban ahí los que no eran para niños. A las semanas se convirtió en trepadora de libreros y descubrió El kamasutra”, dijo.
Autor de celebradas biografías como la de Pancho Villa, Taibo II ha sido tres veces Premio Internacional a la Mejor Novela Policial, creador de la nueva novela negra en español y fundador de festivales como La Semana Negra de Gijón.
Aprovechó su presentación ante los estudiantes de la UdeG para hablar de su libro más reciente, Los muchachos alegres, en el cual manifiesta la importancia que tiene la lectura en la vida.
“Los jóvenes han dejado de leer, ahora los veo con los pulgares gordos por tanto darle al teléfono. Con esto descubrimos que ahora la utilización del tiempo libre ha cambiado. Mi generación, algunas paralelas y otras anteriores, encontraron en la lectura diversión y ahora hay diversiones más rápidas, más sencillas y hay una pérdida de profundidad en el tiempo libre”, asentó.
Insistió que la presión académica para leer es una pesadilla, porque es destructiva y transforma la lectura en un asunto pedagógico que distancia la curiosidad y el placer de la lectura, haciendo que las juventudes busquen placer en cosas sin profundidad, sencillas y fugaces.
“Adentrar un niño en la lectura es sencillo, porque detrás de la palabra escrita hay un mundo fascinante, hay preguntas, respuestas e historias que nos brindan emociones con las que descubrimos discursos propios, ideologías y entendemos quién queremos ser”, dijo.
Luego, rió e hizo reír: “Una vez fui a una Escuela Normal y les dije que con 20 poemas de amor y una canción desesperada, de (Pablo) Neruda iban a ligar más; después de eso tuvimos una enorme venta de ese libro, todo por algo que me inventé y logró provocar la curiosidad”.
Recordó que en su infancia descubrió el amor por la lectura en un hospital, leyendo a Robin Hood. Después reencontró ese amor por los libros gracias a un matrimonio temprano y un divorcio predecible.
Por ello, dijo, “vine a provocarlos”, a decirles que “los libros cambian la vida”.
“Leer es apasionante y no es contradictorio a otros placeres, podemos ver un partido de futbol y en el medio tiempo leer. También leer no está en contra de la música, de la patineta, del sexo, leer no es antagónico, se puede hacer en todo momento. Además, está estadísticamente comprobado que te hace menos pendejo, así que si no los he convencido con eso, no puedo hacer más”, culminó.
Reconoció que hace seis años a su llegada al Fondo de Cultura Económica, corroboró que existe una baja de lectores sobre todo de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, lo que le llevó a escudriñar en las escuelas la manera en que se fomenta la lectura y descubrió que no dejan que sea deseada, sino que se obliga a ser lectores académicos.
A la conferencia en el CUGDL acudieron también el rector Ricardo Villanueva y la rectora electa, Karla Planter. Villanueva dijo que es un honor comenzar las actividades de la FIL con Taibo II, en un “inicio atípico” con dos rectores presentes.