El amparo fue otorgado por la jueza cuarta de distrito del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en Culiacán, Sinaloa, y obliga a las autoridades a implementar todas las medidas necesarias para evitar o mitigar el riesgo al medio ambiente en el que habitan las abejas
, entre ellas prohibir las fumigaciones aéreas y el uso de agrotóxicos como el fipronil y los neonicotinoides, así como declarar a las abejas como sujetos de derechos.
La Jueza reconoció que las abejas no sólo son fundamentales para los ecosistemas y la producción de alimentos, sino también parte del legado biocultural de los pueblos mayas, quienes han practicado la apicultura desde tiempos prehispánicos
, destacaron la Alianza Maya por las Abejas Kaabnalo’on, el Colectivo Maya de los Chenes y el Centro de Derechos Humanos Utsil Kuxtal.
La resolución obliga a las autoridades a contrarrestar los daños de las zonas donde se encuentran los apiarios, y a demostrar que han realizado acciones que tienen un impacto efectivo en la protección del medio ambiente y en el combate de la mortandad de las abejas en la región de Holpechén.
Entre las acciones que deben implementar se encuentran aplicar el decreto que restringe el uso del glifosato, investigar y sancionar deforestaciones ilegales que han devastado la región, y establecer un programa participativo con comunidades locales para crear corredores biológicos y restaurar los ecosistemas afectados.
Confiamos en que esta histórica sentencia no será impugnada y será el punto de partida para atender la grave crisis de mortandad de abejas que afecta a los ecosistemas, la integridad cultural y la economía de apicultores y apicultoras mayas de la península de Yucatán
, señalaron con fundado optimismo las organizaciones involucradas. Que así sea.