Celaya, Gto. El alcalde morenista de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, reveló que no ha denunciado penalmente que ha recibido amenazas y que un grupo criminal le exigió la operatividad de tres dependencias porque no confía en el fiscal, Carlos Zamarripa Aguirre -quien presentó su renuncia el 27 de septiembre, pero surtirá efectos hasta el primero de enero del 2025-.
Las amenazas iniciaron desde la campaña y todavía el viernes 22 de noviembre se recibió la última, comentó el munícipe.
El 22 de noviembre, el alcalde reveló que el crimen organizado le exigió el control de varias dependencias. Después detalló que los delincuentes querían poner a los titulares de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Jumapa), de la Tesorería y de la Secretaría de Obras Públicas.
La gobernadora, Libia García Muñoz Ledo, y el secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona, exhortaron al munícipe a denunciar el hecho ante el Ministerio Público.
“No quiero ser grosero con la gobernadora, ni tampoco con el secretario, pero desde siempre o desde antes, nosotros no teníamos la confianza en la fiscalía, no teníamos la confianza en la seguridad pública estatal”, soltó Ramírez Sánchez.
Argumentó que no confía en la Fiscalía General del Estado (FGE) porque “no ha dado respuesta” por el asesinato de la entonces candidata a la alcaldía de Celaya, Gisela Gaytán, ni del homicidio de la integrante del Comité Estatal de Morena, Paola Quevedo.
“Por lo tanto, nosotros, hasta que entre el nuevo fiscal, haremos todo lo conducente con ellos”, adelantó. El 31 de diciembre es el último día de Carlos Zamarripa Aguirre al frente de la FGE.
El 27 de septiembre, Carlos Zamarripa envió su carta de renuncia a la gobernadora, Libia García Muñoz Ledo; y el 30 de septiembre el documento fue remitido al Congreso.
Las autoridades federales en materia de seguridad tienen conocimiento de las amenazas y las pretensiones de un grupo criminal, señaló.
El presidente municipal insistió en que no confía en la Fiscalía de Guanajuato “porque me tienen que preguntar una serie de cosas y nosotros no sabemos dónde queda esa información, no sabemos cómo la podrán utilizar”.
Añadió que nunca dejó su seguridad en manos de la FGE o en las corporaciones estatales “porque ponemos en riesgo, entre comillas, nuestra vida”.
Con la llegada del nuevo fiscal, la relación será distinta y en ese momento cualquier situación será denunciada ante la Fiscalía de Guanajuato.
“En todo lo demás, nosotros nos llevamos y trabajamos muy bien de la mano con la gobernadora y con su equipo”, recalcó.