Nació en Alamosa, Colorado, en 1955. Tiene una larga experiencia política. Fue fiscal general de su estado natal de 1999 a 2005. En ese cargo puso especial énfasis en la persecución de fugitivos. Al terminar su encargo en Colorado, se convirtió en el primer senador de origen hispano estadunidense. Fungió como Secretario del Interior, de 2009 a 2013, durante la presidencia de Barack Obama.
Ken Salazar prometió restaurar la integridad de la Secretaría del Interior, “que se había vuelto demasiado amiga de los empresarios durante la era Bush”, pero según Alan Prendergast, no cumplió: otorgó cientos de permisos con “categorías especiales” para exploración petrolera en aguas profundas (“Salazar is spinning the Deepwater Horizon debacle”, Westword, 13/5/10).
La plataforma Deepwater Horizon, de British Petroleum, fue una de las beneficiarias. El 10 de abril de 2010, tras recibir la autorización de Salazar, una explosión en la plataforma mató a 11 trabajadores, provocó un destello visible a 64 kilómetros y suscitó un derrame de petróleo –según Greenpeace– que generó una mancha de 210 kilómetros de largo y 110 kilómetros de ancho en el Golfo de México.
Aunque suele presentarse como ambientalista y defensor de las energías limpias (así justifica su involucramiento en el Tren Maya) como secretario del Interior, otorgó permisos a la firma Shell para explotar petróleo en el Ártico.
Presentó sus credenciales de embajador de EU en México, el 14/9/21. Allí ha desarrollado una actividad frenética encaminada a refuncionalizar el territorio mexicano conforme a los intereses de EU. Por ejemplo, el 28 de marzo de 2024, celebró la nueva asociación de su país con México para la fabricación de semiconductores, cuyo objetivo consiste en crear cadenas de suministro en el marco de la Ley de Chips.
De acuerdo con la Casa Blanca, esa ley propone la supremacía estadunidense en una tecnología “que incluye desde electrodomésticos hasta sistemas de defensa” y fabricará componentes esenciales para la Defensa de EU, como la supercomputadora escala zetta, tecnologías de información cuántica y de comunicación avanzada. La inclusión de México en las cadenas de suministros requeridas por la Ley de Chips volverá casi imposible distinguir si las industrias que se instalen aquí elaborarán productos para la industria civil o fabricarán componentes para el complejo militar industrial destinados a la carrera armamentista contra China.
El embajador ha realizado actividades inusuales. Por ejemplo, su acompañamiento al proyecto del mal llamado Tren Maya. El diplomático ha sostenido formalmente al menos siete reuniones con los cinco gobernadores de los estados por los que atraviesa el ferrocarril. La última se celebró el 18 de abril de 2023 y, según el estadunidense, tuvo como objeto discutir sobre inversiones privadas, desarrollo de las comunidades, migración, seguridad y energías renovables. En las reuniones se ha contado con la presencia, añadió, de representantes de la Cámara estadunidense de Comercio.
Defensor del fracking, personifica el injerencismo estadunidense. El 20 de marzo de 2023 estuvo en la reunión en que congresistas estadunidenses exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador que dirigiera una carta al presidente Xi Jinping. Dos días después, el presidente López Obrador dirigió una misiva al presidente de China solicitando por motivos humanitarios, tomar medidas para frenar los envíos de fentanilo, en un contexto en que “legisladores estadunidenses han culpado a México de la desgracia que padecen en su país por el consumo de fentanilo… incluso han llegado a decir… que podrían presentar una iniciativa a su Congreso para que las fuerzas armadas de EU invadan nuestro territorio”.
Las declaraciones de Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, confi rman que, en sus declaraciones intervencionistas, el embajador no actuó de motu proprio. Considero correcto el extrañamiento sobre el comportamiento del embajador y la exigencia de respeto a nuestra soberanía. Es acertado acotar lo que puede o no puede hacer un embajador. Sin embargo, creo que debemos considerar a Salazar como un avatar de la dependencia, en el sentido de que después de él, vendrán otros enviados con encomiendas similares.
Entre más avance la integración subordinada de la economía mexicana a EU, más aumentará la capacidad de ese país para presionar, reducir nuestro márgen de maniobra y amenazar nuestro poder nacional. Debemos cuestionar seriamente la naturalización del nearshoring y la integración económica con EU.
Considero que debemos estudiar en serio a autores como Ruy Mauro Marini y su teoría sobre las razones del surgimiento y reproducción del capitalismo dependiente. Como sociedad, gobierno y Estado, debemos asumir muy seriamente la tarea de desmantelar paulatinamente nuestra vulnerabilidad y fortalecer nuestra soberanía.
*Doctor en historia y profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM