Querétaro, Qro. Con el fin de detener a todos los implicados en la masacre del bar Cantaritos, perpetrado el pasado 9 de noviembre en el centro histórico de la capital queretana, donde fueron asesinadas 10 personas y resultaron heridas otras 13, Víctor de Jesús Hernández, titular de la Fiscalía General del Estado de Querétaro (FGEQ), informó que se solicitó colaboración internacional.
“Hemos solicitado la colaboración también de nuestros homólogos de las fiscalías de todo el país y de Fiscalía General de la República, y de igual manera se está difundiendo para que incluso las autoridades internacionales correspondientes pudieran colaborar en la detención”, informó el funcionario al ser cuestionado por reporteros sobre como van las investigaciones del caso.
No especificó a que agencias policiacas o de inteligencia internacionales solicitó apoyó la FGEQ.
Reiteró que también pidió la colaboración de las fiscalías de los estados del país, ante la posibilidad de que los presuntos delincuentes ya no se encuentren en territorio queretano.
Aunque en días pasados se logró la detención de dos implicados de manera directa en la masacre y se informó que hay una orden de aprehensión de un tercer individuo el cual ha sido plenamente identificado y el cual se mantiene prófugo de la ley, el fiscal aclaró que siguen las investigaciones para determinar la participación de más implicados en el homicidio múltiple.
Subrayó estar plenamente conforme con la vinculación a proceso penal de los dos detenidos decretada la noche del martes por un juez de control de Querétaro.
Finalmente reveló que de las 13 personas lesionadas durante la masacre, solo 10 decidieron presentar denuncia contra los autores por las lesiones que sufrieron.
La noche del martes los dos detenidos fueron vinculados a proceso penal por los delitos de homicidio calificado de cada una de las 10 víctimas mortales y homicidio en grado de tentativa de los heridos, además, enfrentarán el proceso en el penal de San José el Alto.
El juez otorgó tres meses de investigación complementaria al Ministerio Público.
En caso de ser hallados culpables, los dos individuos cuya identidad e iniciales de sus nombres fueron reservados por las autoridades, podrían ser condenados a 50 años de cárcel por cada uno de los 10 homicidios.