Ciudad de México. Es poco probable que Estados Unidos aplique aranceles de 25 por ciento a las importaciones mexicanas como amenazó a inicios de esta semana el presidente electo de ese país, Donald Trump, planteó Emilio Romano Mussali, director general de Bank of America en México.
Poner en marcha mayores impuestos a los productos procedentes de México tendría repercusiones importantes en la economía estadunidense, al mismo tiempo que eso se traduciría como el fin del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“En el escenario base que nosotros tenemos no hay aranceles en el mercado de Norte América, estos aranceles afectan la economía y las empresas de diversos países, un arancel a una firma mexicana es un arancel a una empresa estadunidense, eso encarecería la cadena de producción del mismo Estados Unidos.
“Un tratado de libre comercio no debe operar con aranceles, no sería un tratado de libre comercio, por eso decimos que no habrá aranceles al final de cuentas, porque si no hablamos que el T-MEC no sería un tratado de libre comercio, además son impuestos a la misma industria de un país, por ejemplo, en la industria automotriz, una pieza de un auto pasa en promedio siete veces la frontera”, explicó.
El banquero señaló que esta entidad financiera ve “con muy buenos ojos la disponibilidad del gobierno mexicano en trabajar de la mano con Estados Unidos y Canadá los temas que son de la agenda trinacional, temas migratorios, de seguridad, de qué hacer con las inversiones de los países asiáticos”.
“Estamos seguros que vamos a trabajar conjuntamente todo eso, porque de nadie es interés tener aranceles dentro de un mercado de libre comercio, por eso, al final de cuentas, el escenario que tenemos es que los aranceles no se darán.
“Habrá discusiones, seguramente escucharemos o enfrentaremos volatilidad, porque hasta 2026 se revisa el T-MEC y eso trae volatilidad… Pero estamos seguros que el tratado se negociará sin aranceles, y eso será resultado de estas buenas negociaciones”, dijo.
Romano Mussali incluso consideró que México se ha caracterizado por ser un país que convive continuamente con episodios de volatilidad, y es por ello que las inversiones saldrán adelante pese a las amenazas hechas por Trump.
Agregó que hay empresarios que acompañan al gobierno para la negociación del T-MEC y eso resulta fundamental para llegar a buenos acuerdos.
“Que el gobierno incorpore al sector privado es una gran noticia, porque es una revisión para México del tratado comercial”, precisó el banquero.
Gobierno de Sheinbaum transmite confianza a los inversionistas
El gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum, que inició hace poco más de un mes, ha logrado transmitir confianza a los inversionistas por medio de mensajes que dan certidumbre de que en el país hay reglas claras, planteó el director general de Bank of America en México (BofA).
Para la firma financiera de origen estadunidense, todos los indicadores económicos de México son los de un país desarrollado, trabajo que se ha hecho desde la administración pasada por medio del incremento al salario mínimo y el cuidado particular que se ha tenido en materia macroeconómica.
“El principal calificativo que requiere el país para poder crecer se llama certidumbre, vemos con buenos ojos la disponibilidad de este gobierno a establecer reglas claras en temas claves que vemos para poder materializar todo lo que decimos por lo cual México no se desviará de la integración económica norteamericana, eso no hay vuelta atrás.
“Para maximizar la integración y podamos acortar el tiempo en el cual vamos a llegar a ser un país desarrollado necesitamos confianza, y este gobierno está logrando esa confianza, por medio de establecer reglas claras, que vemos con muy buenos ojos, a través de un plan de inversión en materia de energía, donde se establecen ya las reglas para que conviva la inversión pública y privada y expandir la infraestructura de puertos, aeropuertos y especialmente de energía”, dijo Romano en conferencia de prensa.
Precisó que el sector privado está dispuesto a acompañar a la administración pública conforme se establecen estas reglas claras y “vemos con muy buenos ojos que esto se está dando para que podamos acompañarlos y vemos años siguientes muy activos en la estructuración de proyectos de infraestructura y poder, como BofA, financiar a México”.
Romano Mussali declaró que México es “una de las regiones que vemos con mejor perspectiva de crecimiento en el largo plazo, de eso no cabe duda, vemos una economía que tarde o temprano será de desarrollo”.
Por lo anterior, detalló, nuestra nación se ha convertido en una de las prioridades para la firma financiera estadunidense, y en los próximos cinco años busca duplicar sus ingresos y su número de clientes, así como los depósitos.
“En la medida que hay certidumbre y las reglas son claras, independientemente de los intereses políticos, las grandes empresas buscan establecer sus recursos y operaciones y negocios de la forma más adecuada posible. El tema de las orientaciones políticas no es un tema de preocupación hoy, el tema es que se avance en el ambiente de negocios.
“Con ello las inversiones se dan, son inversiones a largo plazo, no vienen pensando en un gobierno, piensan en el largo plazo. México es un país totalmente abierto a la economía global… Ante la coyuntura actual, el gobierno nuevo ha comenzado a enseñar los planes y las reglas que dan claridad de como se ordenarán las inversiones”, agregó.