Ahora, a escasas semanas de sentarse en la Oficina Oval, el empresario de nueva cuenta amaga con firmar una orden ejecutiva para imponer un arancel de 25 por ciento a todos los productos (mexicanos y canadienses) que entren a Estados Unidos y sus ridículas fronteras abiertas y los mantendría hasta que los dos países tomen medidas drásticas contra las drogas, en particular el fentanilo, y los migrantes que cruzan la frontera ilegalmente.

Trump es un proteccionista contumaz, soberbio y bocón, por lo que no habría que esperar más de él respecto de lo que hizo durante su primera presidencia (2017-2021). Cierto es que el empresario es un permanente grano podrido en santa parte, pero tampoco es suicida, porque si llegara a cumplir su nueva amenaza los primeros en resentirlo serían los propios estadunidenses. También es cierto que no es lo mismo un mandatario entreguista y agachón como Enrique Peña Nieto (que se hincó frente al gringo) que gobiernos como los de López Obrador o Sheinbaum, firmes en la defensa de la soberanía nacional.

Y el cada día más patético primer ministro canadiense, Justin Trudeau, andaba de patiño de Trump y muy bravucón con la presidenta Sheinbaum a quien amagó con sacar a México del T-MEC si no resolvía el problema chino. Pero, ¡sorpresa!, más tardó en decirlo que en enterarse que su amado Donald también incluyó al país de la hoja de maple en el asunto arancelario.

En tanto, la presidenta Sheinbaum respondió puntualmente a Trump, y en una carta que la mandataria mexicana le envió le dice: “no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos… A un arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes. Sí, comunes. Por ejemplo, entre los principales exportadores de México a Estados Unidos están General Motors, Stellantis y Ford Motors Company, las cuales llegaron a México hace 80 años. No es aceptable, y causaría inflación y pérdidas de empleo”. La fortaleza económica de América del Norte radica en mantener nuestra sociedad comercial; el diálogo es el mejor camino.

También le detalló que México “ha desarrollado una política integral de atención a los migrantes de diferentes lugares del mundo que cruzan nuestro territorio y tienen como destino la frontera sur de Estados Unidos. Como resultado y de acuerdo con las cifras de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de su país, los encuentros en la frontera entre México y Estados Unidos se han reducido 75 por ciento de diciembre de 2023 a noviembre de 2024. Por cierto, la mitad de los que arriban, es a través de una cita legalmente otorgada por el programa estadunidense CBP One… Si un porcentaje de lo que Estados Unidos destina a la guerra se dedica a la construcción de la paz y al desarrollo, se estará atendiendo de fondo la movilidad de las personas”.

En materia de narcotráfico, señaló: siempre hemos manifestado la disposición de México para evitar que siga la epidemia de fentanilo en Estados Unidos que, por lo demás, es un problema de consumo y salud pública de la sociedad de su nación. Se encuentra en proceso de aprobación en el Poder Legislativo de mi país una reforma constitucional para declarar delito grave sin derecho a fianza la producción, distribución y comercialización del fentanilo y otras drogas sintéticas. Sin embargo, es públicamente conocido que los precursores químicos para la fabricación de esta y otras drogas sintéticas entran a Canadá, Estados Unidos y México de manera ilegal proveniente de países asiáticos.

Y de pilón, Sheinbaum le recordó que 70 por ciento de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México provienen de Estados Unidos; no las producimos nosotros, las drogas sintéticas no las consumimos nosotros. Los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas de su país, lamentablemente los ponemos nosotros.

Las rebanadas del pastel

Entonces, gobiernos débiles y entreguistas sólo fortalecerán al energúmeno Donald Trump.

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