Ciudad de México. Durante la firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo que a todos los actores involucrados los une la necesidad de garantizar este recurso a futuro y acceso de la población que actualmente carece de ella. Esto significa, revertir la visión del uso del agua como mercancía para asumirlo como un derecho, lo que pasa, esencialmente, por la revisión de los títulos de concesión actuales.
“Se requiere poner en orden las concesiones, mediante un acuerdo entre todos. Que haya un solo registro de concesiones y derechos del agua,”, que cumplan con las disposiciones legales y no haya concesiones guardadas que no permita utilizar este recurso para usos que sean indispensables. Si de esta revisión se desprenden la necesidad de cambios jurídicos, también debe acordarse entre todos.
En paralelo, se impulsará la tecnificación del riego en el campo con el objetivo de reducir el consumo pues es una actividad que involucra el 70 por ciento del total del agua que se consume. Para ello, dijo la mandataria, se pretenden destinar 9 mil millones de pesos a esta modernización para elevar la productividad en el campo con menor uso del agua.
Agradeció al presidente de Grupo Lala, Eduardo Tricios, ceder parte de sus concesiones de agua para el lanzamiento de este acuerdo. Subrayó que este acuerdo hídrico debe partir del reconocimiento del agua como un bien nacional, un recurso natural que no puede concebirse como una mercancía.
Señaló que sólo en conjunto se puede avanzar para enfrentar la escasez de agua, particularmente en el norte; utilizar de manera más eficiente y racional este líquido en el riego agrícola y sanear los ríos en México.
"¿Qué nos une ? El reconocimiento del agua como un buen nacional, recurso natural no como una mercancía sino como un derecho. Nos debe permitir que cada mexicano tenga acceso al agua de calidad con suficiencia. Nos une que haya agua suficiente para producción de alimentos, desarrollo del país. Solo lo podemos hacer juntos en un programa integral, en un plan nacional hídrico”.
Sheinbaum destacó que se trata de asegurar un uso eficiente y sustentable del agua no sólo para estos seis años sino con visión a futuro. Cuestionó que en el pasado, durante la década de los noventas se modificara la perspectiva para convertir al agua en una mercancía, pensando que esto generaría mayor eficiencia.
La instrumentación del acuerdo, dijo la presidenta, se realizará mediante cuatro ejes: ordenamiento de las concesiones; racionalizar el uso del agua de riego agrícola; saneamiento de ríos y acuerdos con el uso industrial del agua.
En el caso del riego, dijo que el 70 por ciento del uso de este líquido se utiliza en la agricultura, por lo que es necesario que se use de manera eficiente, lo cual no ocurre en la actualidad, aunque no es responsabilidad de los agricultores, sino que nunca se ha promovido un plan nacional de riego. Se busca impulsar la tecnificación del riego para que se pueda reducir el consumo del agua ampliando la producción.
Asimismo, dijo que se conversará con la industria para el uso más racional del agua en ese sector, utilizando más, en lo que se pueda, agua tratada.