Santiago. Chile efectuó este domingo la segunda ronda de la elección de gobernadores regionales, en la cuales la centroizquierda se impuso en seis de las 11 en disputa y significativamente en dos de las tres más importantes por cantidad de habitantes, las de Santiago y Valparaíso.

Si a ello se agregan los resultados de la primera vuelta efectuada hace un mes, de las 16 regiones del país, 10 quedan bajo el control del oficialismo, donde habita 70 por ciento de los 19 millones de habitantes del país.El independiente Claudio Orrego, apoyado por el oficialismo y postulante a la relección en la Región Metropolitana de Santiago, con 7,5 millones de habitantes en 52 municipios, obtuvo 55 por ciento de los votos, más de dos millones 500 mil sufragios, derrotando al opositor Francisco Orrego, un comentarista televisivo perteneciente a la derecha populista, caracterizado por su agresividad verbal y la descalificación del adversario, quien con el 45 por ciento consiguió 2 millones de electores.

“Hoy ha ganado la moderación por sobre la polarización, la cooperación por sobre la confrontación y el diálogo por sobre el insulto. Tenemos que aprender a trabajar entre todos, dijo Claudio al celebrar su victoria, un ex militante del decadente Partido Demócrata Cristiano, otrora el más grande de Chile, al cual renunció hace dos años por la descomposición interna.

El buen resultado coloca al relecto gobernador como un potencial aspirante presidencial para la contienda de noviembre de 2025, habida cuenta de la ausencia y/o mala evaluación de quienes podrían representar a la centroizquierda.

En Valparaíso, la segunda región más populosa con 2 millones de vecinos, el gobernador Rodrigo Mundaca, un activista medioambiental apoyado por el gubernamental Frente Amplio y por múltiples organizaciones ciudadanas, logró relegirse con 62.5 por ciento de los sufragios, ganando en los 32 municipios de la región, derrotando a María José Hoffman, de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI).

Por contrapartida, la derecha celebró en la Región del Biobío, donde el independiente Sergio Giacaman, acuerpado por la coalición Chile Vamos, arrasó con más del 70 por ciento de los sufragios, venciendo al también independiente izquierdista Alejandro Navarro, un ex militante socialista, ferviente partidario del presidente venezolano Nicolás Maduro, algo que le jugó en contra, según todos los análisis.

Al comentar en cadena nacional el desenlace de la jornada, el presidente Gabriel Boric dijo que “los votantes han apoyado liderazgos que son capaces de ofrecer respuestas concretas a sus problemas, fundadas en la experiencia y en el trabajo en terreno”, agregando que “ganó la unidad, los acuerdos, el diálogo como forma de avanzar y perdió la agresividad, la polarización y de los discursos de odio”.

También destacó que el respaldo a candidatos progresistas “muestra que hay una capacidad probada de que cuando actuamos juntos es posible crear proyectos más grandes para nuestro país y que le hagan sentido a la gente”.