"Hoy el gobierno de Netanyahu aprobó una resolución para sancionar a Haaretz, suspendiendo cualquier publicidad estatal, suscripciones financiadas por el Estado o cualquier otra 'conexión' con el periódico. No nos dejaremos disuadir", afirmó Landau antes de mandar un mensaje de aviso a sus colegas en otros medios.
"A todos mis compañeros que hoy guardan silencio ante las sanciones ilegales que nos acaban de imponer: No se sorprendan cuando llegue su día", proclamó.
El incidente que terminó por disolver la relación con el gobierno fue el discurso pronunciado por su propietario, el empresario Amos Schocken, el mes pasado en Londres, donde acusó al Ejecutivo de "imponer un cruel régimen de segregación contra la comunidad palestina" durante la guerra de Gaza.
El medio llevaba en realidad tiempo en el punto de mira del ministro de Información, Schlomo Karhi, que había llamado al boicot del medio, al que acusó de "derrotista" y de difundir "propaganda falsa".