Hidalgo. Agentes de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) detuvieron a Analía Fuentes Pelcastre, directora del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mixquiahuala y al jefe de custodios Luis Contreras Martínez, por su posible complicidad en la evasión de dos secuestradores que se encontraban recluidos en ese penal y que fueron rescatados con ayuda de un comando armado al momento de ser trasladados a una audiencia a los juzgados el pasado 5 de noviembre.
De acuerdo al Registro Nacional de Detenciones, tanto Analía Fuentes como Luis Contreras fueron detenidos a las 13:20 horas del lunes 18 de noviembre al momento en que salían de las oficinas de los juzgados penales de Pachuca, ubicados sobre la avenida bulevar del Minero esquina con calle Oaxaca de la colonia Venustiano Carranza, de la capital hidalguense.
Fueron trasladados y recluidos en el Cereso de Pachuca donde fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público. Se espera que en las próximas horas ambos funcionarios sean imputados o acusados de manera formal por el agente del Ministerio Público ante un juez de control.
La detención se debió a órdenes de aprehensión en su contra emitidas por un juez de control de Pachuca.
Sobre ambos pesa el señalamiento de que se violaron los protocolos básicos de traslado de reos al designar a una mujer, la custodia Vanesa "N" para que acompañara a su compañero Félix "N" en el traslado de los tres reos tipificados de alta peligrosidad, dos de los cuales huyeron.
De acuerdo a los protocolos, únicamente se asigna personal femenino de custodia o policía procesal cuando se trata de mujeres detenidas o recluidas, no de hombres como fue el caso de los tres secuestradores.
No obstante, la semana pasada Vanesa “N” y Félix “N”, fueron vinculados a proceso penal por presuntas omisiones al momento de trasladar a los reos del Cereso de Mixquiahuala hasta los juzgados penales ubicados en ese mismo municipio para que estuvieran presentes en una audiencia intermedia sobre el caso de secuestro de un hombre que se les inició en febrero de este año.
Entre las irregularidades, destaca el haber utilizado un vehículo de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo que no tenía las características para este tipo de tareas por lo que ambos fueron detenidos.
El juez de control, tras vincularlos a proceso penal por la fuga de los secuestradores, les dictó como medida cautelar prisión preventiva oficiosa durante los dos meses que va a durar la investigación complementaria del caso tras los cuales serán enjuiciados.
Por la detención y vinculación a proceso de los dos custodios, sus compañeros anunciaron una manifestación de protesta ya que aseguran desde hace tiempo han señalado que hace falta personal en el Cereso de Mixquiahuala para cumplir tanto las tareas de resguardo dentro del penal como para el traslado.
Y también que en el caso de los dos detenidos, ellos fueron asignados por sus superiores e informados el mismo día que ocurrieron los hechos.
Secuestradores siguen prófugos
El pasado 5 de noviembre, dos reos del Cereso ubicado en el municipio de Mixquiahuala, señalados de secuestro e identificados como Luis Fernando Ugalde Pérez y Juan Pablo Sánchez Mendoza, junto con Juan Carlos Maya Figueroa , eran llevados del penal a los juzgados de oralidad ubicados cerca de allí a una audiencia intermedia del proceso que se sigue en su contra.
En el trayecto, en la esquina de la avenida Emiliano Zapata con la calle El Pípila de la cabecera municipal de Mixquiahuala, un comando armado a bordo de un auto Nissan NP 300 color blanco con reporte de robo, interceptaron al vehículo policíaco en el que iban los reos, a los cuales ayudaron a escapar tras presuntamente amagar con sus armas a los custodios.
El tercer individuo que era trasladado, Juan Carlos Maya decidió no evadirse y decidió quedarse en el vehículo policíaco en el que era trasladado a los juzgados.
Hasta la fecha, Luis Fernando Ugalde Pérez y Juan Pablo Sánchez Mendoza, siguen prófugos de la justicia.
El 27 de febrero de este año, los tres secuestraron a una persona que residía en la cabecera de Progreso de Obregón y lo mantuvieron privado de su libertad en una casa de seguridad ubicada en el poblado de Xochitlán, del mismo municipio.
Los secuestradores se comunicaron vía telefónica con los familiares de la víctima a los que exigieron una fuerte cantidad de dinero (cuyo monto no fue dado a conocer por las autoridades) para liberarla.
Advirtieron que iban a matar a la víctima en caso de que no se les entregara el dinero que exigían.
Tras recibir la denuncia de los familiares de la persona secuestrada, agentes de la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro (UECS) de la PGJH pusieron en marcha un operativo tras el cual ubicaron la casa de seguridad donde se encontraba la víctima
En las afueras de la vivienda detuvieron primero a Juan Carlos Maya, quien indicó a los agentes que el interior de la casa había dos individuos más, así como la víctima, con lo que se logró su rescate con vida así como la captura de los delincuentes.