Ciudad de México. Las empresas agremiadas en la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo y Empresas Conexas (Amexgas) buscan que la nueva administración federal revise el tope de los precios del energético, pues casi se ha perdido 50 por ciento del margen comercial, lo que ha derivado en no renovar la flota de transporte, entre más infraestructura, dijo Rocío Robles, presidenta ejecutiva del organismo.
En conferencia para presentar el Congreso GLP 2024, la directiva expresó que desde que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) fijó los costos al público del energético, las firmas han perdido parte de los ingresos.
Explicó que los datos más recientes muestran que si el precio por litro fuera de 7.50 pesos, un peso de esa cifra puede dirigirse a mejorar la infraestructura, lo cual implica mayor seguridad en el sector. Bajo ese esquema el precio se fija en alrededor de 3.97 pesos.
“A raíz de este control de precios, el parque vehicular no ha podido ser renovado. Estamos hablando de que la mayor parte de la infraestructura ya está en periodo de obsolescencia, llámese válvulas, camiones, las plantas y no estamos hablando aún del universo de los que todavía están dentro de la irregularidad”, dijo.
Comentó que casi la mitad del margen operativo, es decir, los ingresos no está llegando a las firmas, problema que también se traslada a los comisionistas, figura no reconocida totalmente en la cadena, pero la cual se encarga de hacer llegar el energético a los hogares.
La directiva explicó que de lograr que se liberen nuevamente los precios, las empresas podrían invertir 175 millones de pesos en almacenamiento, transporte y reparación de cilindros, entre otros temas.
Peso si logramos llegar a los 750 para el martes comerciales, estamos hablando que mensualmente tendremos inversiones de 702 millones de pesos, el tema de seguridad nada más entonces ese sería un gran incentivo para lograr liberar el precio.
Apuntó que la Amexgas ya se ha reunido con Juan José Vidal Amaro, subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), para plantear la situación.
Acotó que los primeros años en los que se puso en práctica el control de precios hubo mucha pérdida de margen comercial.
Mencionó que a principios de octubre se registró un incremento natural del propano y tasa cambiaria también disminuyó, lo cual afectó el margen comercial, por lo que han pedido que se revise el modelo para fijar los costos al público.
Comentó que parte de la situación radica en que 60 por ciento de las importaciones de gas LP, energético que es utilizado por 8 de cada 10 hogares en el país, es importado por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Indicó que hasta el momento se desconocen las causas por las que la empresa estatal limitó el suministro del combustible en la zona metropolitana de la Ciudad de México y el sureste del país.
No obstante, mencionó que se tiene conocimiento que hay retrasos en los puertos de Estados Unidos, de donde parten hacia México los buques con el gas LP.
Comentó que también con la liberación del precio del energético, las empresas también pueden ayudar a disminuir la pobreza energética en la que viven al menos 18 millones de personas en el territorio nacional.