Madrid. Nuevas observaciones del Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) sugieren que la formación de planetas puede ocurrir incluso en entornos estelares hostiles antes considerados inhóspitos.
Un equipo internacional de astrónomos utilizó ALMA para capturar imágenes de alta resolución de ocho discos protoplanetarios en el cúmulo Sigma Orionis, que recibe la intensa luz ultravioleta de una estrella masiva cercana. Para su sorpresa, encontraron evidencia de huecos y anillos en la mayoría de los discos, estructuras comúnmente asociadas con la formación de planetas gigantes, como Júpiter.
"Esperábamos que los altos niveles de radiación en este cúmulo inhibieran la formación de planetas en las regiones externas de estos discos", dijo en un comunicado la autora principal Jane Huang. "Pero en cambio, estamos viendo señales de que los planetas pueden estar formándose a distancias de decenas de unidades astronómicas de sus estrellas, similar a lo que hemos observado en entornos menos hostiles".
Estudios anteriores se habían centrado en discos en regiones con baja radiación ultravioleta. Esta nueva investigación proporciona la mirada de mayor resolución de ALMA a discos en un entorno más extremo. "Estas observaciones sugieren que los procesos que impulsan la formación de planetas son bastante robustos y pueden operar incluso en circunstancias difíciles", señaló Huang. "Esto nos da más confianza en que los planetas pueden estar formándose en incluso más lugares a lo largo de la galaxia, incluso en regiones que antes pensábamos que eran demasiado duras".
Los hallazgos tienen implicaciones para comprender la formación de nuestro propio Sistema Solar, que probablemente evolucionó en un entorno de alta radiación similar. También motivan futuros estudios de discos en vecindarios estelares aún más extremos.
El equipo de investigación utilizó la configuración de antena más extendida de ALMA para obtener detalles sin precedentes en sus imágenes de discos, logrando una resolución de aproximadamente 8 unidades astronómicas. Esto les permitió resolver múltiples huecos y anillos distintos en varios de los discos. Si bien la naturaleza exacta de estas estructuras de disco aún se debate, se cree que son propicias para la formación de planetas o una consecuencia de las interacciones entre los planetas en formación y el material del disco.
Este estudio demuestra el poder de ALMA para investigar la formación de planetas en diversos entornos a lo largo de la galaxia. A medida que los astrónomos construyen una imagen más completa de cómo se forman los planetas en diferentes condiciones, se acercan a la comprensión de los orígenes de la Tierra y la prevalencia de planetas alrededor de otras estrellas.
Esta investigación fue publicada en el Astrophysical Journal.