Nuevo Laredo, Tamps. A tres meses del aumento en la tarifa del transporte urbano, la crisis en el servicio público sigue siendo grave. Actualmente, solo 64 unidades están operativas para cubrir las 38 rutas de la ciudad, una cifra insuficiente para satisfacer la creciente demanda de los usuarios. La Delegación Local del Transporte Público ha confirmado que, a pesar del incremento de tarifas, el servicio no ha mejorado.
Gilberto Martínez Arcega, delegado del Transporte en Nuevo Laredo, señaló que la causa principal de la crisis ya no es la falta de recursos, sino la escasez de choferes.
Aproximadamente 35 unidades están fuera de servicio por la falta de operadores, lo que deja a muchas rutas sin cobertura, afectando la puntualidad y la calidad del servicio. A pesar de los esfuerzos por reclutar personal a través de diversas instancias, la respuesta ha sido insuficiente.
El aumento tarifario, que pasó de 9 a 11 pesos el 1 de agosto, no ha logrado solucionar el déficit de unidades. La cantidad de unidades operativas ha disminuido de entre 76 y 93 en meses anteriores a tan solo 64 en la actualidad, lo que ha generado congestión y retrasos en las rutas. Este panorama afecta principalmente a los usuarios que dependen del transporte público para sus desplazamientos diarios.
Martínez Arcega destacó que, para resolver esta crisis, es urgente una restructuración del sistema de transporte, que incluya mejoras en la infraestructura, la contratación de más choferes y una reorganización de las rutas. Sin estas reformas, la situación del transporte urbano en Nuevo Laredo continuará deteriorándose, afectando a miles de personas que dependen de este servicio.