Ciudad de México. El canciller Juan Ramón de la Fuente llamó este jueves al cuerpo diplomático mexicano a que la recuperación del patrimonio arqueológico de la nación sea una de sus prioridades.
Al encabezar una ceremonia en la que el gobierno federal recibió 220 piezas arqueológicas correspondientes a distintas regiones del país, que fueron restituidas con el apoyo de autoridades de Argentina, Canadá, Estados Unidos y Suiza, subrayó que el tráfico ilícito de bienes culturales es el tercer mercado ilegal más grande del mundo, superado sólo por el tráfico de drogas y de armas.
En el contexto del Día Internacional contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, establecido por la UNESCO, De la Fuente recibió las piezas, acompañado por la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, y la subsecretaria de Relaciones Exteriores, María Teresa Mercado Pérez.
El canciller De la Fuente hizo entrega a las autoridades de la Secretaría de Cultura y del INAH de estos objetos culturales, recuperados por las embajadas y consulados de México en el exterior, mismas que forman parte del patrimonio de nuestro país de conformidad con la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
📸 La @SRE_mx, en colaboración con @cultura_mx e @INAHmx, fortalece su compromiso para la recuperación del patrimonio cultural del pueblo de México.
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) November 14, 2024
El canciller Juan Ramón de la Fuente entregó 220 piezas restituidas, durante el gobierno de la presidenta @Claudiashein, a la… pic.twitter.com/k0UtPFHrAo
De la Fuente precisó que la restitución de dichos bienes resulta esencial para entender mejor nuestro pasado, para valorar nuestro presente y para construir, a partir de ello, un futuro más rico, justo y equitativo que alimente de manera importante el proceso de transformación de la vida pública nacional.
Frente al reto que implica el tráfico ilícito de bienes culturales, el canciller hizo un llamado a la comunidad internacional para fortalecer la cooperación que garantice el patrimonio histórico de cada país en beneficio de las generaciones futuras.
“Por eso es importante no bajar la guardia, no aflojar el paso porque, quienes están actuando en sentido opuesto al nuestro, están reforzando cada vez más sus actividades; es decir, tenemos que tener presente lo que eso representa”, precisó.
La secretaria Curiel de Icaza agradeció el apoyo de todas las personas e instituciones que han hecho posible la repatriación de bienes del patrimonio cultural de México; recordó que durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se logró la recuperación de alrededor de catorce mil piezas.
“Formalizaron un modelo de trabajo importante para lo que vamos a poder continuar en este segundo piso, con la voluntad política de la presidenta Sheinbaum Pardo, para seguir consolidando, protegiendo, preservando y difundiendo nuestro patrimonio cultural en todas sus facetas”, precisó.
Diego Prieto Hernández, director general del INAH, dijo que la entrega de estas 220 piezas es altamente promisoria, en la medida que representa la continuidad de una determinación por recuperar los bienes patrimoniales mexicanos de tipo histórico, arqueológico o paleontológico que, de manera ilícita, se encuentran en el extranjero.
Destacó que las restituciones hacen patente la fructífera colaboración que existe entre todas las entidades del gobierno que, junto con órganos internacionales y autoridades de países aliados en la tarea, están implicadas en la conservación, protección legal, investigación y divulgación de nuestra herencia cultural.
Los dictámenes realizados por los expertos del INAH confirman que se trata de piezas elaboradas por diversas culturas y periodos de la época prehispánica. Los objetos fueron restituidos de manera voluntaria por particulares a las Embajadas de México en Argentina, Estados Unidos y Suiza, así como a los Consulados de México en Albuquerque, Filadelfia, Kansas, Oxnard, Portland, Seattle y Vancouver. Los bienes repatriados quedarán bajo el resguardo del INAH para su debido análisis, cuidado, conservación y difusión.