Tijuana, BC. La violencia que se vive en Tijuana es producto de que la ciudad se ha convertido en un centro de consumo de drogas, informó el secretario de Seguridad Ciudadana, Leopoldo Tizoc Aguilar, quien explicó que cuatro grupos delincuenciales se disputan la venta en las calles.

Explicó: “antes el problema era el trasiego, ahora es el alto consumo en Tijuana”, durante su comparecencia ante el Congreso, donde le cuestionaron porqué el número de homicidios dolosos no se abate en la ciudad, tanto que es motivo de señalamientos en la mañanera, donde la presidenta Claudia Sheinbaum dijo esta semana que no hubo buenas noticias en la entidad en materia de seguridad.

“En Tijuana hay un sicariato donde en materia de venta de drogas matan a quien no paga o se pone a vender para el bando contrario. Se trata de ejecutar a todo el que no paga, estamos atacando la demanda para que baje la oferta”, refirió y apuntó que el gran reto de la ciudad es sacar de la ecuación del crimen a los jóvenes.

El funcionario estatal consideró que en materia de inseguridad el municipio representa un tema complejo porque “la población flotante, la falta de arraigo de la misma población complica el tema. A mucha gente no le importa la identidad de la ciudad como en otras partes, hay gente que no conoce a sus vecinos, no hay arraigo. La diversidad cultural es otro tema complicado”.

Aunque el secretario -como parte de una política pública- no quiso señalar a los grupos delictivos, se sabe que son las dos facciones del Cártel de Sinaloa (Chapingos y Mayos); el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los herederos de los Arellano Félix que sobreviven.

La metanfetamina, mejor conocida como cristal, es la droga de mayor consumo en la ciudad, según las estadísticas oficiales de la directora del Instituto Municipal contra las Adicciones (IMCAD), Luz Vianey Robles Hernández.

De acuerdo a estudios de la Secretaría de Salud de Baja California, la segunda droga de mayor prevalencia en Tijuana es la marihuana y luego la cocaína.

En el caso de fentanilo, éste ha tenido un crecimiento desde el 2022 a la fecha, de un porcentaje de cero por ciento al 10 por ciento actualmente, y su efecto es tan letal que la Secretaría de Salud solicitó al gobierno federal que le permita importar Naloxona para poder atender los casos de sobredosis en las calles.

Baja California era un estado donde la pelea entre grupos delincuenciales era por el trasiego de droga hacia los Estados Unidos, ver Tijuana como un centro de consumo es totalmente un cambio de paradigma; "es la lucha por el mercado, es la oferta y la demanda, es algo tan básico", remarcó, señaló Tizoc Aguilar.

Sin mesa de seguridad

Aguilar Durán consideró que otro de los problemas que tuvo Tijuana fue que la ex alcaldesa Monserrat Caballero, no reunía la mesa de seguridad nacional.

"Cómo es posible que no hubiera mesa de seguridad en uno de los municipios más complicados del país en materia de inseguridad", refirió. Hay que recordar que Caballero vivió durante casi toda su administración en el cuartel militar Morelos ante las amenazas del crimen organizado.