Quintana Roo. Alejandro Ariel Peña fue destituido del cargo de director de la Policía Auxiliar de la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana, luego de amenazar de muerte a un reportero que cubre la fuente policiaca.

A través de un video que compartió por las redes sociales, el reportero Raymundo Gómez, quien firma sus transmisiones en vivo como El Inspector Nocturno, informó que de un bar denunciaron que el entonces funcionario público acudió a consumir bebidas alcohólicas las cuales se negó a pagar.

El comunicador daba cuenta de ello grabando la imagen de Ariel Piña, cuando este se percató y lo agredió verbalmente, amenazando en reiteradas ocasiones “te voy a matar perro”, incluso, intentó golpearlo pero policías municipales lo contuvieron.

Al respecto, la presidenta municipal Ana Patricia Peralta de la Peña, afirmó que en su administración no se permitirá ningún acto de abuso de autoridad, ni habrá paso a la impunidad, por lo que desde la noche en que se registró la amenaza, dio la instrucción de dar de baja al ex directivo.

Entrevistada al llegar al Palacio Municipal, la primera edil afirmó que hay muy buenos elementos dentro de la corporación pero también hay malos y esos malos no van a tener cabida en la administración, por lo que llamó a los ciudadanos que sufran alguna extorsión o abuso de autoridad por parte de algún funcionario púbico que lo denuncien, pues recordó que al igual están investigando a un policía de tránsito, por lo que habrá cero tolerancia en contra de cualquier elemento que manche la institución

La destitución del directivo se dio a pocos días de que la Fiscalía General del Estado, en coordinación con la unidad de Asuntos Internos de la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana, cumplimentaron una orden de aprehensión en contra de dos policías municipales: Saúl Vladimir “N” y Alfredo “N”, por su probable participación en hechos posiblemente constitutivos de delitos de abusos sexuales y encubrimiento, respectivamente, en agravio de una víctima de nacionalidad colombiana.

Las investigaciones de la FGE indican que los hechos ocurrieron el 12 de octubre, en céntricas calles de Cancún, cuando los uniformados subieron a la víctima a una patrulla, con el argumento de que había cometido actos ilegales; posteriormente, la trasladaron a un lugar desconocido, donde Saúl Vladimir “N” le realiza una supuesta inspección de rutina y lleva a cabo los presuntos actos de índole sexual, con la promesa de que la ayudarían a salir de la cárcel.