Ciudad de México. En medio de la fortaleza del dólar, que lo ha llevado a un máximo de un año, el tipo de cambio en México vuelve a presionar hacia niveles de 20.6109 pesos por dólar.
A la espera de la decisión de política monetaria del Banco de México (BdeM) pasada la media sesión de los mercados financieros en el país, el peso mexicano presenta una depreciación de 0.58 por ciento en la apertura. El consenso de los analistas esperan que la autoridad monetaria mexicana recorte en 0.25 por ciento las tasas de referencia (el costo del crédito), que actualmente se ubica en 10.50 por ciento.
Además, los agentes económicos están a la espera de la presentación del Paquete Económico de 2025 y las pistas para reducir el déficit fiscal que podría terminar el año en 6 por ciento, según estimaciones de economistas.
El dólar continuó su ascenso este jueves. El índice DXY, que mide el comportamiento de la moneda estadunidense frente a una canasta de seis divisas internacionales, gana 0.32 por ciento, a 106.725 unidades, su nivel más alto desde principios de noviembre de 2023, luego de que los datos de inflación estadunidense generan dudas sobre la magnitud de los recortes de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed).
A pesar de que los resultados de la inflación (2.6 por ciento anual en octubre) impulsaron las expectativas de un recorte de 0.25 puntos porcentuales en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal en diciembre, las perspectivas a largo plazo para las tasas se volvieron más inciertas, lo que benefició al dólar. A esta incertidumbre sobre las posibles decisiones de la Reserva Federal en cuanto a los tipos de interés se ha sumado la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, explicaron analistas.
Cabe resaltar que el yuan chino agravó sus caídas frente al dólar, en medio de que algunos de los altos cargos designados ya por Trump podrían ampliar la volatilidad en los mercados cambiarios. El dólar amplía su escalada con nuevos máximos anuales frente al euro, más cerca ya de la paridad. La divisa comunitaria cae hasta poner en peligro incluso los 1.05 dólares. La libra británica pierde en su bajada los 1.27 dólares.
Los intereses de la deuda han registrado en las últimas jornadas un nuevo empujón, con la rentabilidad exigida al bono estadunidense a 10 años para operar en 4.464 por ciento.
Las tensiones inflacionarias que afloran los intereses de la deuda no tienen esta vez como origen el petróleo. Su precio se mantiene frenado desde las elecciones estadunidenses. El rally del dólar juega en contra del mercado del petróleo, monopolizado por el dólar. La amenaza de una ofensiva comercial de Estados Unidos contra China enfría además las perspectivas de demanda del mayor importador del mundo de crudo. No obstante, el barril de Brent cotiza al filo de los 73.09 dólares (1.12 por ciento más), frente a los 69.25 dólares del barril tipo West Texas, de referencia en Estados Unidos (una ganancia de 1.24 por ciento).
Por su parte, los futuros de los mercados accionarios de Estados Unidos operan mixtos, con el Nasdaq operando a la baja.