Detrás del ataque que dejó 10 muertos en un bar de Querétaro el sábado pasado está la rivalidad entre células delictivas de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Santa Rosa de Lima, explicó ayer Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
La agresión fue perpetrada por tres hombres que arribaron al lugar en una camioneta pick up gris a las 21:20 horas. Uno de ellos descendió y preguntó al encargado del estacionamiento por un individuo identificado como Fernando
, refirió García Harfuch en la rueda de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum, en Palacio Nacional.
Segundos después, agregó el funcionario, sus cómplices abrieron fuego contra una mesa del establecimiento, con saldo de 10 personas muertas, entre ellos Fernando
, presuntamente relacionado con uno de los grupos criminales. Otra persona asesinada también podría tener vínculos con esa organización, dijo García Harfuch.
Detalló que la camioneta utilizada por los agresores fue encontrada calcinada a varios kilómetros del lugar horas después, y agregó que este ataque está conectado con otros dos cometidos recientemente, uno en Querétaro y otro en Guanajuato.
Destacó que la fiscalía estatal está a cargo de la investigación con apoyo de su homóloga federal y la SSPC. Hasta ahora ha sido detenida una persona implicada en el multihomicidio.
Señaló que por instrucciones de la presidenta Sheinbaum se reuniría ayer con el gobernador de Querétaro, el panista Mauricio Kuri, en la Ciudad de México.
Por la tarde, el mandatario publicó una foto del encuentro en la red social X. “Estamos en plena coordinación con el gobierno federal para defender a los hogares queretanos. Ese es el principal objetivo de los tres niveles de gobierno, por lo que trabajamos sin importar colores ni partidos.
Impediremos que la violencia nos contamine. Mi reconocimiento a las autoridades federales por su respaldo y apoyo
, escribió.
En tanto, Carlos Alcaraz, secretario de Gobierno estatal, dio a conocer que fueron dadas de alta cinco personas que resultaron lesionadas en el bar Los Cantaritos y cinco más continúan hospitalizadas; tres más que contabilizó la autoridad estatal no requirieron ser trasladados a unidades médicas.
Por otra parte, Julio Ángel Rodríguez Ceballos fue despedido cómo director de Inspección de Comercio y Espectáculos del municipio por tener a su nombre una licencia en activo para operar un bar en construcción donde el pasado jueves 7 de noviembre un comando asesinó a tres personas.