París. Las emisiones de CO2 por los combustibles fósiles alcanzaron este año un nuevo récord, según un estudio publicado el miércoles por científicos del Global Carbon Project, que no prevé un tope claro en el uso del petróleo, gas y carbón.
Según este estudio de referencia, las emisiones mundiales de CO2 procedente de los combustibles fósiles alcanzarán un nivel récord en 2024 con 37 mil 400 millones de toneladas, 0.8 por ciento más que en 2023.
Al agregar las previsiones de emisiones ligadas al cambio en el uso del suelo, como la deforestación, las emisiones totales deben alcanzar este año 41 mil 600 millones de toneladas, un aumento de 2.5 por ciento.
Las emisiones totales de CO2 se han mantenido en una meseta en la última década, según el Global Carbon Project.
“Los efectos del cambio climático son cada vez más dramáticos pero nada indica aún que el uso de combustibles fósiles haya alcanzado su punto máximo”, declaró el profesor Pierre Friedlingstein, de la británica Universidad de Exeter, quien dirigió el estudio.
Según Glen Peters, del Centro para la Investigación Internacional sobre el Clima, de Oslo, el mundo está “frustrantemente cerca” de un pico de emisiones de combustibles fósiles.
“Las (energías) renovables aumentan fuertemente”, al igual que los autos eléctricos, “pero aún es insuficiente”, indicó a periodistas.
Desde 2023, la Agencia Internacional de Energía (AIE) calcula que el consumo mundial de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) alcanzará su punto máximo “antes de 2030”.
Al ritmo actual, el equipo de 120 científicos responsables del informe Global Carbon Budget calcula que hay 50 por ciento de probabilidades de que el calentamiento global supere los 1.5º respecto a la era preindustrial, el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París de 2015, “de forma constante en los próximos seis años, aproximadamente”.
El informe indica también que los niveles actuales de eliminación de dióxido de carbono mediante la tecnología, excluyendo los medios naturales como la reforestación, sólo permiten compensar una millonésima parte del CO2 emitido por las energías fósiles.